martes, 25 de marzo de 2008

Amar a Dios con un corazón humano.


“Sé que me has llamado, Padre, a vivir a solas contigo y aprender que, si yo no fuera un vulgar ser humano, capaz de todos los errores y de todo mal, capaz también de un frágil e inestable afecto humano por Ti, no podría ser tu hijo.
Tú deseas el amor de mi corazón porque tu Divino Hijo también te ama con un corazón humano. Él se hizo hombre para que mi corazón y el suyo pudieran amarte con un solo amor, un amor humano engendrado y movido por tu Espíritu Santo.
Si no te amo con un amor humano, con sencillez humana y con la humildad de ser yo mismo, nunca degustaré toda la dulzura de tu paternal misericordia, y tu Hijo, por lo que a mi vida respecta, habrá muerto en vano”.

Thomas Merton.

3 comentarios:

  1. Hola. Me permito hacerle una pregunta, sin faltar al respeto que su trabajo merece: si Thomas Merton fue un monje contemplativo comprometido con su tiempo, ¿Por qué su blog no se pronuncia sobre la realidad cubana contemporanea, en un sentido o en otro?

    ResponderEliminar
  2. P. Manuel, este texto me recuerda que esto lo pedimos en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola:
    "gustar internamente la misericordia de Dios Padre.." Varios de losescritos de T.M. me animan mucho a pedir esta gracia en la oración, me alegra que esté expresada por Merton.
    Gracias por compartir esta espiritualidad que ayuda a enriquecer y profundizar la que cada uno/a quiere vivir.

    Inés

    ResponderEliminar
  3. A este amigo anónimo le digo: Esa es mi batalla cotidiana. Estoy buscando caminos para expresar lo que pienso al respecto, y de hecho lo hago habitualmente en mi trabajo. Pero en el blog debo hacerlo de modo que pueda conservar este espacio, al menos por ahora. Gracias por recordarme algo fundamental.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.