“La oración no es una huida piadosa del “yo” propio, sino, antes que nada, una auscultación de uno mismo.
Un verdadero encuentro con Dios sólo puede producirse si le presento todo lo que hay en mí. Si me entrego a la oración exclusivamente con la razón, podré reflexionar sobre Dios, pero no me encontraré realmente con Él.
Nuestra oración no tiene que ser devota, sino necesariamente sincera…desplegar ante Él toda mi vida.
Dios quiere mi corazón con todo lo que hay dentro de él, para poder llenarlo con su amor.
La oración ilumina todos los abismos de mi alma.
La oración es siempre un camino para acceder a la verdad.
Orar significa siempre no detenerme en mi realidad, sino presentársela a Dios.
La aflicción por mi retraso en el camino espiritual, por mi alejamiento de Dios y por mi pérdida de las ilusiones que me he hecho sobre mí mismo, forma parte de mi vida espiritual”.
Anselm Grün.
Un verdadero encuentro con Dios sólo puede producirse si le presento todo lo que hay en mí. Si me entrego a la oración exclusivamente con la razón, podré reflexionar sobre Dios, pero no me encontraré realmente con Él.
Nuestra oración no tiene que ser devota, sino necesariamente sincera…desplegar ante Él toda mi vida.
Dios quiere mi corazón con todo lo que hay dentro de él, para poder llenarlo con su amor.
La oración ilumina todos los abismos de mi alma.
La oración es siempre un camino para acceder a la verdad.
Orar significa siempre no detenerme en mi realidad, sino presentársela a Dios.
La aflicción por mi retraso en el camino espiritual, por mi alejamiento de Dios y por mi pérdida de las ilusiones que me he hecho sobre mí mismo, forma parte de mi vida espiritual”.
Anselm Grün.
La oración, camino de Verdad. La amistad con Dios, vía de discernimiento.
ResponderEliminarLa comunión con los hermanos, filtro para el error.
Oración para ser auténticos, para ser verdaderos, para ser justos, para ser santos.
Emilio.