Para todos los amigos y amigas de este blog,
un cálido abrazo y mis mejores oraciones
y deseos de paz, amor y prosperidad para el nuevo año que comienza.
Y que nuestra comunión espiritual,
no se quede en la búsqueda de un bienestar personal, íntimo,
sino que ayude a que nuestro mundo sea más justo, fraterno y libre.
Que el testimonio personal de Thomas Merton y otros maestros del espíritu contribuyan en la red a fomentar el amor y la paz.
Manuel.
Trabajemos en eso Manuel, Dios nos guíe.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Nora
Feliz año para vos y todos!
ResponderEliminarQue sea un año valioso, con la mirada en Jesús.
Saludos.
Muchos saludos y feliz año Manuel.
ResponderEliminar...y muchas gracias por tus reflexiones, que nos ayudan a reencontrarnos con la frescura del Evangelio...
Joaquín
Gracias por la constancia, y por contribuir a nuestros propósitos espirituales. Oramos por sus intensiones. Feliz Año nuevo.
ResponderEliminarGabriela y comunidad.
Hoy es un día de ira en la Franja de Gaza... Lo tuve presente al despertar esta mañana.
ResponderEliminarLa ira ha sido y sigue siendo uno de "mis" temas, hecho presente hace años en un Chile convulsionado, donde yo era un joven universitario encendido por las arengas íntimas de la justicia social, aunque también desde la impotencia; hecho presente ahora, en el día a día de mi vida en Madrid, cuando alguien osa tocar alguna de mis zonas sensibles. Conocí en ese tiempo, por una rara circunstancia, a algunos monjes norteamericanos que fueron discípulos de Merton. Fueron los primeros en traerme al lugar de mi propia ira, también al lugar desnudo.
Agradezco este blog al que he descubierto como signo y como ayuda a limpiar el campo descuidado de mi soledad.
Leo aquello de que “si no tengo unidad en mí mismo, ¿Cómo puedo pensar siquiera, cuanto menos hablar, de unidad entre los cristianos?”; me atrevo a arrojar estas palabras a la probabilidad que hay en nuestro porvenir…
Desde la voz de este pueblo encaminado, en el que se ha levantado mi Signo, el Signo de la promesa que dice que tiene que existir una patria en la que todos podamos sentirnos en casa para siempre, arrastrado a través de todas mis seguridades e inseguridades, en el camino de mi corazón, ni más ni menos, en el camino del Amor que me une a todos los hombres y mujeres, pido prestadas otras voces para decir desde todos mis silencios el deseo, para que seamos arrancados del pequeño yo, para ser llevados hasta nuestro verdadero ser y para que se encienda la luz en todos los pesebres oscuros.
Desde la voz casi sin aliento de los que tenemos ya muy poco que afirmar y muy lejos de toda forma de pesimismo, un saludo afectuoso al autor de este blog y a todos sus lectores.
Hola Padre Manuel, reciba un fuerte abrazo deseo para usted y sus seres queridos un mundo de felicidad...¡Feliz Año 2.009! Que Dios y La Santísima Virgen le bendigan.
ResponderEliminarCarmenZ