
Hoy, 25 de enero, es el cierre del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos, y coincide siempre, y no por casualidad, con la celebración de la CONVERSIÓN DE SAN PABLO. La figura del apóstol de los gentiles es un punto fuerte de contacto entre las diversas iglesias cristianas, y este año precisamente desde Roma nos invitan a dedicarle especial atención a San Pablo, conocerle más, estudiar sus escritos, aprender de sus enseñanzas. Es una pena que mi tiempo ahora sea tan limitado, pero tengo un pequeño libro en el librero aguardando el momento justo para actualizar un poco mi conocimiento sobre este tema, porque no por gusto algunos han llamado a San Pablo el segundo fundador del Cristianismo. Sus cartas ayudaron a organizar la iglesia naciente, y darle una consistencia doctrinal a los que intentaban vivir el seguimiento de Jesús. Creo que en muchos lugares no se valora suficientemente lo importante de la UNIDAD DE LAS IGLESIAS, y por otra parte ciertos anuncios que llegan desde Roma causan inquietud en muchos cristianos que no ven con claridad ciertas decisiones respecto al sentido en que debe comprenderse la búsqueda de esa unidad. Creo que lo importante y lo que perdura es lo que hace cada uno en su entorno personal, por eso es un don de Dios, del Espíritu, el poder ayudar desde abajo en la construcción de nuevos consensos, de nuevos espacios de encuentro y fraternidad. Nadie es "dueño" de la Iglesia; la Iglesia somos todos, una comunidad fundada en Cristo, en la que coexisten muy diversos ministerios y carismas.
Ahora, durante esta semana, les invito a tener muy presente a Thomas Merton, cuyo natalicio celebramos el próximo día 31 de enero; así van ligadas las fechas de Nouwen y Merton, creo que las dos figuras espirituales que son columnas de este blog. Comenzando un año nos invitan ambos a seguir andando las sendas de la interioridad, la madurez humana y espiritual, y el anuncio de un Dios que es amor infinito y comunión.
En los próximos días, además, seguiremos tocando el tema de la Psicología y su relación con la experiencia religiosa y la espiritualidad.
¡Qué tengan todos un buen domingo!
y hablando de Natalicio...Muchas felicidades hermano y amigo.
ResponderEliminarDesde y con tus palabras acompañás mi camino, aunque no te des cuente.
Alicia
Al cierre de esta semana ecuménica dejo una reflexión de otro maestro espiritual, en la línea de Merton , Raimon Panikkar:
ResponderEliminar“Las religiones están moribundas, pero la religiosidad, o mejor, la espiritualidad, no desaparecerá nunca. El cristianismo debe tomar nota y saber adaptarse al tiempo presente, dejándose esclarecer por la luz de otras creencias, dejándose enriquecer con su herencia y admitiendo que su universalidad se debe más a su esencia y a sus misterios que a sus instituciones y símbolos”.