jueves, 26 de noviembre de 2009

ORAR CON JULIANA DE NORWICH.

"Dios creó nuestra alma para que sea su propia ciudad y el lugar de su descanso.
Esto es lo que más le place de toda la creación.
Y cuando habíamos caído en el dolor y el sufrimiento,
ya no eramos aptos para tan noble oficio.
Pero nuestro buen Padre
no se preparó otro lugar para morar,
 sino que, en cambio, se sentó sobre la tierra,
esperando a la humanidad,
 esa misma sacada del barro, hasta que
en el tiempo fijado por la gracia, su amado Hijo
devolvió a esta ciudad su noble belleza,
 a través de su grandiosa obra".


PARA ORAR:
"Amadísimo amigo, ayúdame a sentir ese anhelo que tienes por mí.
 Que la imagen de ese exilio tuyo del alma humana me inspire un deseo semejante de tu presencia dentro de mí.
 Y te doy gracias por Jesús, tu Hijo, que por su ardua labor, te ha devuelto tu ciudad, mi alma, haciéndola noble y bella".

Tomado de: "Todo será para el bien". Basado en la espiritualidad de Juliana de Norwich. San Pablo.

1 comentario:

  1. Me conmovió la oración, no la conocia, que simple y profunda, hermosa...gracias!!

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