"Reflexiona, de vez en cuando, sobre el hecho perturbador de que casi todas tus afirmaciones respecto a opiniones, gustos, acciones, deseos, esperanzas y temores son pronunciamientos de alguien que no está presente. Cuando dices yo pienso con frecuencia ocurre que no eres tú el que piensa, sino ellos: es la autoridad anónima de la colectividad la que habla a través de tu máscara. Cuando dices yo quiero, a veces estas simplemente haciendo un gesto automático de aceptación, y pagando el precio de lo que te ha sido forzado, es decir, aspiras a tener lo que otros te han hecho querer".
Thomas Merton.
La experiencia interna.
Este fragmento invita a todos, sin excepción, a hacer un buen ejercicio de gimnasia reflexiva. Es un planteamiento con validez universal. Nadie, seal cual sea la filiación y ámbito en el que esté instaurado, es inmune a “la autoridad de la colectividad…” . Que todos lo reconozcamos es ya un buen comienzo hacia nuestro "yo" más real.
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