viernes, 16 de julio de 2010

EL ÁRBOL TORCIDO.

"Siempre que no finja que sufro ni ande con engaños ni me abstraiga de lo desagradable ni afirme haber desaparecido, las oraciones de mis hermanos podrán siempre corregirme. Las ventanas están abiertas. Qué los salmos vuelen a mí. Prima me deja cada mañana libre y seguro. Las horas canónicas me sustentan con su economía. Por la noche soy enterrado en Cristo. A las tres de la mañana me revisto con las antiguas vestiduras blancas y digo la misa de la Santísima Virgen. En los huecos de mi oración llegan los Salmos del oficio nocturno que descubrí en el bosque ayer por la tarde.
 Allí está el árbol torcido, el musgo de mis secretos, los pinos sobre el barranco del temblor, el valle viviente con las melodías de los trenes diesel. Nadie conoce el lugar exacto del que hablo, ¿y por qué habría de decírselo? Cada hombre es su propio Jacob. Despierta a los pies de su propia escala y ve a los ángeles subiendo y bajando, con Dios en lo alto de ella. Y así despierta en su propia e irreconocible casa, su puerta del cielo".

 Thomas Merton.
 22 de abril de 1951
(Tomado de: "Un año con Thomas Merton")

2 comentarios:

  1. El texto de Merton es pura sensibilidad y poesía. Muy hermoso.
    Cuántas cosas se pueden torcer en la vida...pero confiando en la fuerza de la raíz y en la flexibilidad del tallo, siempre se pueden enderezar, como le sucede a los juncos del río, azotados por los vientos, se mantienen.

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  2. Desde que Jesús que es Dios se encarnó, cada corazón humano es su morada, porque además de encarnarse para redimirnos con su vida y muerte, resucitó. La cosa es darse cuenta y creer en esto, y dejarse cuidar el corazón por Dios a través de la oración contemplativa, eso es muy importante para caminar de día y de noche en su Presencia.
    Merton explica en este trozo cómo él, siendo monje, se deja cuidar por Dios en el ritmo de la oración en su monasterio,en la misa, en la naturaleza, en la soledad llena de Dios.
    Saludos.Unidos en la oración con todos,
    Inés, aci

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