martes, 17 de mayo de 2011

NUESTRA MÁS ÍNTIMA VERDAD

“La santidad de Dios es la vocación universal de todos los seres, cada uno a su manera. Pero no hay santidad sin misericordia. Vocación y llamada a hacer el bien y ser feliz haciéndolo, y por hacerlo. Aspirar a conseguir hacer de la bondad hacia el otro una dicha para nosotros. Más aún. La santidad es nuestra más íntima verdad: somos santos. No somos santos porque seamos perfectos, sino simplemente porque somos, y vivimos y nos movemos y somos siempre en Dios y Dios en nosotros, también cuando nos sentimos mediocres e incluso fracasados”. (SAN)

3 comentarios:

  1. No pude resistir la tentación de colgar en una entrada aparte unas líneas del comentario de SAN a la entrada anterior. SAN siempre "hila fino"con sus comentarios, de modo que hasta he pensado hacer una especie de "antología". ¿Qué te parece?

    ResponderEliminar
  2. Vaya sorpresa, Manuel. Es un honor, viniendo de ti, el elogio. Te lo agradezco mucho. En cuanto a la tentación… de vez en cuando, me parece estupendo caer en alguna. Fuera de la broma, puedes hacer libre uso de todos mis comentarios. Aunque no creo que mis reflexiones merezcan un trato tan especial.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, San! La santidad es posible, Dios en nosotros es la llave. Me encantó: "también cuando nos sentimos mediocres e incluso fracasados".

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.