“Porque
Dios no viene a dividirnos. Y menos aún a enfrentarnos. Dios sólo puede estar
en lo que nos une, en lo que no tenemos más remedio que coincidir todos. Dicho
sin remilgos: cada día veo más claro que los “dioses” que nos dividen, nos
separan, nos humillan o nos enfrentan, son “dioses de mentira”. En Jesús
podemos decir que se hace presente Dios porque en Jesús Dios se despoja de las
grandezas de lo divino y se funde con lo humano, con lo mínimamente humano, en
lo que todos somos iguales.
Si Dios tiene alguna razón de ser, es encontrar respuesta a nuestros anhelos más profundos de humanidad. Lo cual quiere decir que un Dios, que entra en conflicto con lo humano, no puede ser Dios. Por eso el problema no está en Dios. Está en las religiones que nos presentan a Dios, no como respuesta a los anhelos que son comunes a todos los humanos, sino de acuerdo con los intereses y conveniencias de los “hombres de la religión” quienes, a su vez, representan intereses y conveniencias de las que no son conscientes ni los mismos representantes de la religión. Intereses y conveniencias que, en lugar de fomentar la fe en Dios, lo que consiguen es alienar la fe haciéndola odiosa. Y haciendo además insoportable la práctica religiosa
La cosa está clara. Mientras las religiones se aferren a un Dios que entra en conflicto con lo humano, con la felicidad, la dignidad, la libertad y el disfrute de la vida, cosas a las que tenemos derecho los humanos, ni Dios ni la religión tienen futuro.”
Si Dios tiene alguna razón de ser, es encontrar respuesta a nuestros anhelos más profundos de humanidad. Lo cual quiere decir que un Dios, que entra en conflicto con lo humano, no puede ser Dios. Por eso el problema no está en Dios. Está en las religiones que nos presentan a Dios, no como respuesta a los anhelos que son comunes a todos los humanos, sino de acuerdo con los intereses y conveniencias de los “hombres de la religión” quienes, a su vez, representan intereses y conveniencias de las que no son conscientes ni los mismos representantes de la religión. Intereses y conveniencias que, en lugar de fomentar la fe en Dios, lo que consiguen es alienar la fe haciéndola odiosa. Y haciendo además insoportable la práctica religiosa
La cosa está clara. Mientras las religiones se aferren a un Dios que entra en conflicto con lo humano, con la felicidad, la dignidad, la libertad y el disfrute de la vida, cosas a las que tenemos derecho los humanos, ni Dios ni la religión tienen futuro.”
JOSÉ MARÍA CASTILLO
Lo más importante es que Jesús cambió el concepto de Dios. El Dios que nos revela Jesús ya no se comprende a través del poder y la grandeza, sino a partir del amor. Y el verdadero amor entraña siempre necesidad del otro, y por tanto debilidad. (J.M. Castillo, "Humanizar a Dios", pg 51 y ss.)
ResponderEliminarEs muy importante tener en cuenta que criticar y denunciar no es pelear, ni dividir.El primero en la crítica y denunciar es el propio José María Castillo, por eso eligió salir del "sistema"oficial clerical.
Brillante, coherente con el Evangelio, José María Castillo. Un fiel y buen seguidor de Cristo, un auténtico hombre de Dios.
ResponderEliminarEn su misma línea son las declaraciones de Arregi a Religión Digital, otro apóstol del reino de Dios:
“Necesitamos una revolución espiritual y sabiduría para ser más felices con menos.
Los seguidores de Jesús tienen que denunciar el capitalismo neoliberal.
La Iglesia Católica institucional se ha alineado en los últimos 30 años con los intereses de la derecha, de la gran banca y de las grandes multinacionales
Creo que dentro de no muchos años nos avergonzaremos de los pronunciamientos de la Iglesia sobre el matrimonio gay, el aborto o el divorcio
Que dos hombres se quieran es sacramento. La oposición de la Iglesia al matrimonio gay es ahistórica y contracultural
Ellos dicen que el matrimonio tiene que ver con la procreación, pero la Iglesia nunca ha condenado el matrimonio de dos abuelos que no van a tener hijos.
La iglesia ya perdió en siglos pasados a los intelectuales, los obreros y los jóvenes, y ahora está perdiendo a las mujeres
La única juventud que queda en la Iglesia, y que se ve en las grandes reuniones, son justamente los jóvenes más tradicionalistas políticamente, culturalmente bastante desubicados y religiosamente involucionistas
Hay veces que me pregunto si Jesús y los obispos hablan del mismo Evangelio”
Feliz venida del Dios encarnado en todos. Feliz Navidad