viernes, 17 de mayo de 2013

COMO EL VIENTO QUE SOPLA....

"Para percibir en nosotros algo del Espíritu Santo en Pentecostés, podría servir de ayuda ponerse simplemente contra el viento, cerrar los ojos y percibir con todos los sentidos el viento, cómo acaricia suavemente mis mejillas, cómo sopla fuertemente, cómo lo pone a uno en movimiento. Quien entienda el viento como símbolo del Espíritu de Dios podrá sentir inmediatamente el Espíritu de Dios en el viento. No es simple imaginación, es realidad. El Espíritu de Dios está en el viento, está en este momento cuando el viento sopla sobre mí, me limpia, me reanima, me acaricia y me arrulla. En el viento, siento la vida de la Naturaleza, pero, al mismo tiempo, experimento en él también la vida del Espíritu Santo, sí el Espíritu Santo mismo".

Anselm Grün

2 comentarios:

  1. Es verdad. Muchas gracias.

    Un abrazo.

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  2. "Al llegar el día de Pentecostés, estaban TODOS REUNIDOS en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un VIENTO RECIO resonó en toda la casa donde se encontraban". Hch 2
    !Ven, Viento Fuerte!

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