
“Dios emplea cuanto sucede como un medio para guiarme a la soledad. Cada criatura que entra en mi vida, cada instante de mis días, tendrá por objeto ceñirme a la convicción de la insuficiencia del mundo, hasta que alcance aquel grado de desprendimiento que me permita no encontrar más que a Dios en todas las cosas. Entonces, y únicamente entonces, todo me deparará alegría”.
Thomas Merton.
“El Signo de Jonás”.
Thomas Merton.
“El Signo de Jonás”.
Siempre en Cuaresma me regala Dios alguna pena, para que le acompañe en el camino de la cruz. He aprendido a recibirlas con agradecimiento, hasta con alegría, pues lo veo como una señal de su preferencia. Alguna noticia, alguna diferencia en la comunidad, e incluso causas naturales, pueden servir para purificarnos; pero es bueno saber entonces que Dios está en todas partes.
Querido Manuel:
ResponderEliminarLas cruces nunca faltan, siempre son buenas, cuando son acpetadas con amor. No me podria imaginar crecer emocional o espiritualmente sin cruz. Cuando tratatamos de ser honestos con nostros mismos y el projimo, las cruces se multiplican. En la Cruz nos ponemos en contacto con nuestra soledad,(perfecta amiga y companera de ruta) el espacio donde generalmente Dios se hace mas visible, porque, El, aunque es parte de una perfecta Comunidad, tiende a manifestarse particularmente en la Soledad. Feliz Cuarema. Gracias por compartir tu yo en el blog.
Felix