sábado, 9 de junio de 2007

Contemplación.


¿De qué me vale quejarme de que no soy un contemplativo si no aprovecho las oportunidades que se me ofrecen para la contemplación? No es que se me pasen por alto, sino que no las empleo acertadamente. Paso el tiempo buscando cosas que leer acerca de la contemplación, para satisfacer mi insaciable apetitito espiritual, en vez de aislarme, vaciar mi ánimo y dejar mi puerta interior abierta para que el Espíritu Santo penetre desde dentro, ya que todas las puertas exteriores están cerradas y con los postigos ajustados

Thomas Merton. “El signo de Jonás”.
12 de octubre de 1947.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.