lunes, 30 de julio de 2007

Habla Henri Nouwen.


A propósito de estos finalizados juegos panamericanos, recojo un pasaje del último diario de Henri Nouwen, escrito el 1 de agosto de 1996:


"Me cuesta creer que toda la tensión, toda la intensidad, el ganar y el perder contribuyan a crear un mundo más pacífico y compasivo".


Otro pasaje de ese mismo libro hace referencia al lugar que ocupa la familia en la vida espiritual:


"En la familia nos hacemos adultos, personas maduras, pero tenemos que abandonar nuestras familias para cumplir nuestra vocación más profunda. La familia nos proporciona raíces, pero para encontrar nuestras raíces más profundas, las que nos unen a Dios, tenemos que alejarnos de los que pretenden conocernos para descubrir la fuente más honda de nuestra vida. Nuestros padres, hermanos y hermanas no son nuestros dueños. No podemos ser plenamente libres sin dejarlos y escuchar a Aquel que nos eligió antes de nacer.

Jesús tuvo que decir a veces no a su familia para poder decir un sí pleno a su Padre del cielo".


El sábado 17 de agosto apuntó:


"Dios quiere vincularse a nosotros

y eso es la alianza.

No hay que temer a Dios,

hay que amarlo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.