
Ha llegado a mis manos una nueva biografía del llamado “santo cubano”, el presbítero Felix Varela, publicado por Ediciones Universal, y cuyo autor, Fidel Rodríguez Cuza, fue hermano mío en este convento de Nuestra Señora del Carmen de la Habana. Me alegro que Fidel haya podido llegar a concretar una obra en la que llevaba trabajando desde hace años, y le felicito desde acá. Soy muy sincero al decir que todavía no ha logrado motivarme lo suficiente ninguno de los libros que sobre el tema tengo en mi librero como para leerlos íntegramente, pero estoy leyendo este último, cuyo título es “Félix Varela: profundidad manifiesta”, primera parte de una trilogía que revisará toda la vida de este prócer cubano, y que desarrolla lo referido a los primeros años del P.Félix Varela y Morales, es decir, su infancia, adolescencia y juventud. Es importante que nuestros jóvenes y todos los que andan en busca de una NUEVA VISIÓN para nuestra tierra se acerquen a figuras como el padre Varela, y por ello es siempre bienvenida una obra como esta, que nos permite ahondar aun más en el camino que este hombre cristiano recorriera para así vivir plenamente su llamada a la santidad.
En cuanto termine la lectura del libro intentaré comentarlo brevemente acá, pero les invito a buscarlo y comprarlo, para acercarse a la vida y la obra de un cubano ejemplar.
En cuanto termine la lectura del libro intentaré comentarlo brevemente acá, pero les invito a buscarlo y comprarlo, para acercarse a la vida y la obra de un cubano ejemplar.
Esta biografía de Varela se lee con facilidad, aunque como aspectos negativos veo que se hacen afirmaciones históricas y luego se dicen cosas que están únicamente en la imaginación del autor, lo cual desmerita un poco la obra. También hay algunas repeticiones, y cuando se habla de otras biografías siempre se acaba citando dos de ellas de factura reciente y hechas en Cuba, y del resto no se dice nada. Se agradece siempre un intento como este, pues ayuda a comprender mejor la figura de la que se escribe.
ResponderEliminarAlberto.