jueves, 20 de marzo de 2008

Jueves Santo.



Están reunidos los discípulos alrededor de una mesa que preside Jesús, el Maestro.
Allí ha venido él para consumar un camino de entrega. Está anunciando el final de una misión. Ellos no entienden nada, le acompañan pensando que ahora va a instaurar el reino de Israel, y ellos se beneficiarán por estar a su lado.
Jesús está solo en está hora difícil. Pero en su corazón angustiado hay una luz que no se apaga: el amor del Padre.
Y entonces convierte su entrega en sacramento, en signo, en anuncio.
Comparte la mesa como comparte el Reino.
“Hagan esto en memoria mía”.
“Amense unos a otros como yo les he amado”.
“Sean servidores unos de otros”.
Eucaristía, proyecto, sacerdocio.
La comunidad reunida hoy evoca ese momento, del que salió, como deseo y misterio, la Comunidad de Cristo.

2 comentarios:

  1. Manuel, feliz día del sacerdocio. hoy rezo por vos y por cada uno de los sacerdotes amigos que acompañan el camino de seguimiento a Jesús en lo que a uno le toca.
    Te deseo un sacerdocio largo y valioso. Que Él te bendiga especialmente hoy.

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  2. Gracias, amiga, por tu oración. Necesita mucho este ministerio de la oración de los hermanos, porque es, como el de Jesús, una llamada a entregar la vida, y nosotros nos aferramos a ella. Este dar y darse es tarea cotidiana, y precisa mucha confianza.

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