
“En las dos últimas semanas antes de Pascua está la Pasión de Jesús en el punto de mira. Tres son los fundamentos que mueven a la Iglesia para invitarnos a meditar sobre la Pasión de Jesús.
El primer argumento consiste en que el hombre huye de buena gana del dolor. Sin embargo, en el ser humano el sufrimiento pertenece necesariamente a su existencia limitada, a sus condicionamientos y debilidades, a su mortalidad.
El segundo argumento por medio del cual la Iglesia nos confronta con el sufrimiento de Cristo consiste en que podemos volver a encontrarnos a nosotros mismos precisamente en ese Cristo paciente. Le acompañamos en su vía crucis y descubrimos que es como las estaciones de nuestra propia vida.
Y aun mueve a la Iglesia un tercer argumento más para celebrar la Pasión de Cristo. Nos muestra que en el sufrimiento no estamos solos, sino en compañía de Cristo. El sufrimiento nos une con Él”.
Anselm Grün. “Año litúrgico sanador”.
El primer argumento consiste en que el hombre huye de buena gana del dolor. Sin embargo, en el ser humano el sufrimiento pertenece necesariamente a su existencia limitada, a sus condicionamientos y debilidades, a su mortalidad.
El segundo argumento por medio del cual la Iglesia nos confronta con el sufrimiento de Cristo consiste en que podemos volver a encontrarnos a nosotros mismos precisamente en ese Cristo paciente. Le acompañamos en su vía crucis y descubrimos que es como las estaciones de nuestra propia vida.
Y aun mueve a la Iglesia un tercer argumento más para celebrar la Pasión de Cristo. Nos muestra que en el sufrimiento no estamos solos, sino en compañía de Cristo. El sufrimiento nos une con Él”.
Anselm Grün. “Año litúrgico sanador”.
Te miro, y tú abres mis ojos para que puedan ver las distintas maneras en que tu pasión, tu muerte y tu resurrección suceden entre nosotros cada día. Pero en mi interior siento un miedo enorme a mirar a mi propio mundo. Tú me dices: "No temas mirar, tocar, sanar, alentar y consolar". Y yo escucho tu voz y, cuanto más profudamente accedo a las dolorosas pero esperanzadas vidas de mis semejantes, tanto más me adentro en tu corazón
ResponderEliminarAl leer en este momento tu entrada, no he podido evitar coger el libro de Henri Nouwen "Caminar con Jesús". ¿Lo conoces? en la última página viene una oración preciosa y aquí te dejo un trocito de ella.
Un abrazo................
Jose