En”Diccionario de Teología Bíblica”: (Voz: Corporeidad.)
“El cristiano es aquel que ha recibido de Cristo la libertad de ser él mismo (o sea, hijo de Dios y espíritu) en el cuerpo, para manifestar que la plenitud de Cristo llena todo lo que existe y no deja espacio a ninguna negatividad. El cómo, con qué gestos o signos pueda y deba hacerse esto, es algo que se deja totalmente a la libre creatividad de las culturas humanas en su diversa configuración histórica”. (Pág. 350).
“Toda reticencia o alejamiento injustificado de lo corporal sería renegar de Cristo y de la totalidad de la salvación”.
“La corporeidad es el elemento esencial en el que el hombre se identifica y se expresa; es él mismo en su cuerpo y por medio de su cuerpo; nada sucede o existe en él que no encuentre una expresión adecuada en los órganos y en los movimientos de su cuerpo”.
“La corporeidad y la carnalidad son el ámbito en que se decide sobre el hombre, sobre su salvación o perdición”.
En el desarrollo de este tema el diccionario expone como acápites: El cuerpo como signo de la persona y medio expresivo primario de la interioridad humana. El cuerpo como revelador del hombre, de su belleza y de su fuerza. También apunta:
“El que cree en Cristo no tiene ya necesidad de recuperar su prestigio o de significar su vocación con un vestido especial. Metafóricamente se ha revestido del hombre nuevo o de Cristo, y esta renovación realizada por el Espíritu es fuente de la nueva situación… En la economía cristiana un vestido no puede ser ya más que un símbolo ilustrativo, pero no depende de él la valoración del hombre”.
“El cristiano es aquel que ha recibido de Cristo la libertad de ser él mismo (o sea, hijo de Dios y espíritu) en el cuerpo, para manifestar que la plenitud de Cristo llena todo lo que existe y no deja espacio a ninguna negatividad. El cómo, con qué gestos o signos pueda y deba hacerse esto, es algo que se deja totalmente a la libre creatividad de las culturas humanas en su diversa configuración histórica”. (Pág. 350).
“Toda reticencia o alejamiento injustificado de lo corporal sería renegar de Cristo y de la totalidad de la salvación”.
“La corporeidad es el elemento esencial en el que el hombre se identifica y se expresa; es él mismo en su cuerpo y por medio de su cuerpo; nada sucede o existe en él que no encuentre una expresión adecuada en los órganos y en los movimientos de su cuerpo”.
“La corporeidad y la carnalidad son el ámbito en que se decide sobre el hombre, sobre su salvación o perdición”.
En el desarrollo de este tema el diccionario expone como acápites: El cuerpo como signo de la persona y medio expresivo primario de la interioridad humana. El cuerpo como revelador del hombre, de su belleza y de su fuerza. También apunta:
“El que cree en Cristo no tiene ya necesidad de recuperar su prestigio o de significar su vocación con un vestido especial. Metafóricamente se ha revestido del hombre nuevo o de Cristo, y esta renovación realizada por el Espíritu es fuente de la nueva situación… En la economía cristiana un vestido no puede ser ya más que un símbolo ilustrativo, pero no depende de él la valoración del hombre”.
Buenas noches me gustaria saber si en mi ciudad (Sevilla) hay algun grupo o Parroco que estudien los textos de Thomas Merton y que esten en su linea , os doy las gracias y recibis mis mas sinceras bendiciones.Felix Diaz
ResponderEliminarEstimado Felix: No tengo la respuesta a lo que preguntas, pero puedes empezar tú leyendo a Merton y compartiendo lo que lees a tu alrededor, pues ese es el mejor modo que tenemos para dar a conocer esta espiritualidad. Cualquier duda o inquietud en tus lecturas las responderé con gusto si está en mis manos.
ResponderEliminarVivir la plenitud de la corporeidad, la plenitud de vida,require oír la voz de nuestro corazón. No dejemos que esa voz termine siendo audible ante nuestros oídos, ocultándonos a nosotros mismos nuestra verdad, nuestra razón de vivir, nuestra identidad.
ResponderEliminarSi nos olvidadmos de vivir con sentido nuestra vida, y vivimos sin sentido y sin ilusión por la oponión de los demás, nuestra vida se convertirá en un continuo suicidio, en una alarma silenciosa,qñue nos indica que caminamos con un cuerpo físico vivo, pero con el alma muerta.
SAN
El hombre nuevo ...
ResponderEliminarMe convertiste en niña eterna
en la cuna de tus brazos,
abrazada a tu cintura,
arropada por tus manos.
Sólo por ti, sólo para ti
el eterno amor y el infinito deseo,
auténticas semillas de las que nace un hombre nuevo.
P.Manuel,
ResponderEliminaren mis lecturas de Merton encuentro profundidad espiritual.Y que estamos en camino de vivir siempre más encarnados en el hoy y aquí.
Una pregunta que me surgió al leer esta entrada:
¿Merton tendrá algún libro o capítulo de libro que haga una referencia más explícita a este tema fundamental?
Gracias por todo,
Inés
Inés: ahora mismo no tengo presente un texto en concreto, sino más bien una concepción de la espiritualidad de tipo encarnacional, pero pensaré un poco para ver si puedo recomendarte un texto en particular.
ResponderEliminarGracias P. Manuel por sus letras y tendre presente su ofrecimiento para cualquier duda ,recbis todos un calido saludo.Felix Diaz
ResponderEliminarEn este mismo blog está publicada alguna entrada dedicada a la visión que sobre la corporalidad en la vida espiritual tiene Henri Nouwen. Creo que es un importante tema en la teología y la espiritualidad cristianas, porque no se ha conseguido aun de esta parte una mirada integral sobre el ser humano. prometo en otras entradas volver a tratar de este asunto.
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