Thomas Merton fue un admirador de GANDHI y su programa de la No-violencia; publicó un libro con textos de Gandhi, elegidos por el propio Merton, y con un prólogo en el que presenta su visión del tema. Merton se implicó profundamente en el trabajo por la paz.
"La táctica de la no-violencia es una táctica de amor que busca la salvación y redención del adversario, no su castigo, su humillación, su derrota. Una presunta no-violencia que trate de derrotar y humillar al adversario con un ataque espiritual en vez de con un ataque físico, es poco más que una confesión de debilidad. La verdadera no-violencia es totalmente diferente a eso, y mucho más difícil. Se esfuerza por actuar sin odio, sin hostlidad, sin resentimieto. Trabaja sin agresión, tomando el lado bueno que sea capaz de encontrar ya en el adversario. Eso quizá sea fácil de decir en teoría. No es fácil en la práctica, especialmente cuando el adversario es incitado a la agria y violenta defensa de una injusticia que él cree justa. Por tanto, hemos de tener cuidado de cómo hablamos de nuestros adversarios, y aún más cuidado de cómo regulamos nuestras diferencias con nuestros colaboradores. Es posible que surjan las más agrias disputas y los odios más virulentos entre los que se entiende colaboran a favor de la más noble de las causas. No hay nada tan apropiado para arruinar y desacreditar un ideal santo como una guerra fratricida entre santos". (Página 83)
"Gandhi no quiere decir que todo el mundo pueda esperar hacerse no-violento sólo con desearlo. Pero todos los que comprenden vagamente esa necesidad de verdad han de buscarla por el camino de la no-violencia, ya que realmente no hay otro camino.Quizá no lo logren plenamente. De hecho, su éxito puede ser muy escaso. Pero con un poco de buena voluntad empezarán por lo menos a alcanzar la verdad. Por causa de ellos habrá al menos un poco de verdad en la sombra del mundo violento Esta idea de Gandhi, sin embargo, no puede comprenderse si no recordamos su optimismo básico sobre la naturaeza humana. Él creía que en las ocultas profundidades de nuestro ser, profundidades que a menudo están completamente aisladas de nuestro consciente modo inmoral de vivir somos en verdad más no-violentos que violentos. Creía que el amor nos es más natural que el odio. Que la verdad es la ley de nuestro ser". (Página 81)
"Conjeturas de un espectador culpable"
Cuánta sed hay en el mundo de una simple muestra de cariño. Necesitamos el amor. Queremos un abrazo, una caricia, una sonrisa, una broma, una conversación profunda, saborear un paseo en silencio y disfrutar un parloteo intrascendente. Sentirnos vivos por ser amados y amantes.
ResponderEliminarComo decía Miguel Hernández, son muchos los mundos que podemos abrir y cerrar con los ojos y los brazos. Y como decía Thomas Merton, en la raíz de toda guerra, interna y externa, está el miedo. El miedo a que no sigan venciendo nuestras conveniencias y beneficios materiales. Para seguir cómodamente instalados en ellos somos capaces de disfrazar la verdad, ocultarnos hasta nosotros mismos, y utilizar todo, incluida la violencia. La gran ironía y paradoja es que así, los únicos derrotados somos nosotros mismos, porque convertimos en desgracia cada uno de nuestros días.
Comparto este poema de Olaizola:
NOCHE DE PAZ
Canto paz por quienes enmudecen
porque sienten su ausencia y su tardanza,
los que sufren, perdida la paciencia,
quienes callan, cautiva la esperanza.
Pido paz, que muchos no la alcanzan
si falta de sus mesas el sustento,
si olvidaron sus cuerpos los abrazos,
si pueblan sus hogares los silencios.
Digo paz, y anunciarla ya es canto
de niño, Verbo, carne y Dios eterno,
que incendia con ternuras lo apagado,
que da lumbre y abrigo a tanto invierno.
Hablo paz, villancico y misterio,
que convierte una noche en Noche Santa.
Rezo paz, miro al mundo y prometo
cantar la paz para quien no la canta
(JM R. Olaizola)
Uno de los aspectos más admirables de Thomas Merton es su apertura, desde su experiencia monástica, a las necesidades del mundo. Su sensibilidad, además, a cuanto de buen hay en él. Se siente solidario con todos, y enseguida hace patente esa cercanía de un modo u otro. Sabe que han de juntarse los buenos para empujar el carro: el de la paz frente a la guerra, el del amor frente a la violencia, el de la solidaridad frente a injusticia.
ResponderEliminarQué actual el pensamiento de Thomas Merton en nuestro mundo, cada día más violento.
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