
De una reflexión de José María Castillo para esta jornada, he ido entresacando y añadiendo ideas. Se las comparto:
"EPIFANÍA significa "manifestación. El relato bíblico que la litúrgia hoy propone (Mateo 2, 1-12) indica que Jesús se manifestó a todos los pueblos del mundo, representados en los Magos de Oriente. Ellos eran hombres de otra cultura, y practicaban otra religión. La salvación que Jesús viene a manifestar no se reduce a una cultura (Occidente), ni se limita a una religión, el cristianismo. La salvación que viene Jesús a anunciar alcanza a todas las culturas y a todas las religiones del mundo. Sin embargo, la diversidad ha sido fuente en la historia humana de enfrentamientos, guerras, odios y mucha violencia. Las religiones, lamentablemente, han sido y aun hoy son, fuente de violencia. Por eso esta fiesta cristiana de la EPIFANÍA debe ser la fiesta de la aceptacion de la diversidad. No se trata de abandonar la propia cultura o la propia religión, sino de estar abiertos al otro, a los otros. Los Magos que vinieron de Oriente no se quedaron allí, volvieron su tierra y a su cultura, y hoy son venerados por la Iglesia. Pero dice el Evangelio que "volvieron por otro camino".
¿Qué camino es ese? Podemos preguntarnos hoy.
Cada uno podrá encontrar su respuesta. Yo diría: por el camino de Dios, que es un camino plural, el camino de descubrir lo que los seres humanos tenemos en común, más allá de culturas, religiones y formas de pensar.
No sé si sea importante imaginar "por qué camino volvieron o volveríamos nosotros". Me resuena fuerte esto, simplemente que sea OTRO.
ResponderEliminarParticipar de la revelación, y ya no volver a ser el mismo, no volver a lo mismo; dejar que el encuentro se produzca y que el camino que se abre desde ahí, sea nuevo, de desafío, y de búsqueda.
Ojalá pudieramos vivir esto con sencillez y con corazón abierto.
ES cierto, cada uno encuentra su ritmo en esta vida, y las notas le acompañan, pero son las del corazón y las del alma, más allá de los conceptos. Porque a Dios no se le puede encerrar en nada y el hombre se empeña en agarrarlo y moldearlo a su manera...
ResponderEliminarGracias por tus palabras y Feliz Reyes
un beso
mj
Que este dìa el espíritu de adoración a Jesús hecho Niño y hecho Pan Eucarístico nos mueva a la comunión en la diversidad. Que encontremos el camino de diálogo fraterno depende de nuestro esfuerzo y también de la gracia de Dios.
ResponderEliminarGracias,
inés
Dios se manifiesta siempre a todos, constantemente se está manifestan¬do en su creación, aunque sólo le descubre el que le busca con ahínco. Pero, por desgracia, todavía a algunos cuesta mucho aceptar que Dios no puede tener privilegios con ninguna persona ni con ningún pueblo ni con ninguna religión.
ResponderEliminarLa clave de esta celebración es la universalidad del mensaje. En la Navidad veíamos a Dios encarnado. Hoy celebramos a Dios manifestado universalmente, en cuanto al tiempo y en cuanto a espacio. Es decir, se manifiesta siempre y en todo lo creado.
La buena noticia que trajo Jesús es para todas las religiones, para todas las Iglesias, para todos los pueblos, para todos y cada uno de los seres humanos.
¡La grandeza y la inmensa maravilla del Amor total y universal!. El camino a ese Amor seguro que no es frío, ni triste, ni sombrío...