lunes, 9 de noviembre de 2009

PROYECTOS Y ORACIONES.

Está comenzando otra semana, amanece nublado, y acabo de celebrar la Eucaristía. Asisten muy pocas personas habitualmente a esta misa de 8, se sienta cada una en un extremo del templo y apenas contestan a las oraciones, aun cuando siempre asisten algunas religiosas. Siempre me he preguntado la razón de que personas que comparten la misma fe sientan la necesidad de aislarse, buscando siempre un lugar en el templo lo más alejado posible del resto.
La semana que pasó celebramos varios santos carmelitas; entre ellos ocupa un lugar especial ISABEL DE LA TRINIDAD: una mujer que irradia mucha luz, en su vida y en sus escritos.
El jueves próxima viaja a España el P.Teodoro Becerril, párroco del Carmen de la Habana desde hace más de 50 años; debe atenderse un grave problema de salud. Mientras permanezca allí, yo me haré cargo de esta parroquia, en el centro de la capital cubana.
Pido las oraciones de todos los amigos y amigas del blog en favor de nuestro querido Teodoro, para que pueda recuperarse y con el auxilio de María, regresar pronto a su querida isla. También por mí, para que pueda acompañar a esta comunidad parroquial en este tiempo, mientras espero la solución de los trámites necesarios para viajar a USA, que es el lugar donde estoy asignado por los superiores (Al menos por ahora).
Estoy extrañando muchas cosas de Madrid, muchos amigos; desde que regresé apenas salgo de casa, procurando sortear este período de readaptación; los recursos espirituales habituales me están ayudando, como siempre, a conservar la confianza y la alegría en el corazón.

3 comentarios:

  1. Me alegra sber de ti, MANUEL... Es curioso, pero hoy precisamente, al acudir a la celebración de la EUCARISTÍA he pensado lo mismo que tú...que las personas -las pocas- que acudían no se ponían cercanas... y he sentido ese aspecto Crístico de cercanía con los hermanos...y me he puesto en un banco donde sólo habia una mujer mayor, a su lado... Hola... una sonrisa... Dejé el bolso en el banco... y de rodillas y más tarde sentada, fui preparando mo mente y corazón para RecibirLE... SU PALABRA... Y SU CUERPO.

    Ese espacio de silencio interior, antes de empezar la celebración...es para mi importante para abrirme...vaciarme..y poder al menos estar en disposición de SER LLENADA POR ÉL.


    Estás en mis oraciones... y también lo estarán los que nos encomiendas.

    Animo, Hermano... y sabes que siempre tienes de mi...u Abrazo sincero en CRISTO.

    Carmen

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  2. Manuel, me alegra que, gracias a los recursos espirituales, vayas caminando con paz y alegría. Henri Nouwen dijo algo como esto: “orar es respirar en el Espíritu de Dios”. Y tenemos la dicha de que no podemos respirar sino en Él, porque Dios es Realidad en todo.
    En cuanto a la distancia, ya sabes aquello de que “no hay separación si no hay es olvido”… Mientras se recuerda existe permanencia en el corazón, que es el centro. Y seguro que no olvidas a esos amigos. La auténtica amistad es una luz que brilla más, incluso, en la lejanía. En ella puede crecer, en intensidad, la corriente que la alimenta. Además, siempre habrá un momento y un lugar para el reencuentro con los amigos. Si bien es cierto que sólo cuando se siente, o se ha sentido, el desgarro que produce en el alma la partida de un amig@, es cuando podremos hacer una valoración de ese sufrimiento e intentar aliviar esa herida en los demás.
    Quizá deberíamos aplicar también esa reflexión respecto a las personas que acuden a los templos, la relativización de la distancia y del roce físicos. La comunión puede ser muy fuerte, y hay muchas maneras de experimentarla, de vivirla. Aunque unas sean más comprensibles que otras, o más próximas a nuestra propia visión.
    Voy a dejar un texto del antes citado Nouwen, tomado de “Pan para el viaje”, creo que es una buena forma de sembrar semillas de coraje para afrontar, con fuerza y valentía, los proyectos, cambios y decisiones importantes que, cada cierto tiempo, se presentan ante nosotros y nos interpelan, inquietan o interrogan. Circunstancias, todas ellas, que son maravilloso signo de la libertad divina en la que Somos.
    Aquí está ese fragmento:
    “¡Ten coraje! es algo que nos decimos con frecuencia unos a otros. El coraje es una virtud espiritual. La palabra “coraje” viene del latín cor, “corazón”. Una palabra valiente es algo que nace del corazón. Una palabra valiente es una palabra que nos sale del corazón, pero el corazón no sólo es el lugar de nuestras emociones. El corazón es el centro de nuestro ser, el centro de nuestros pensamientos, sentimientos, pasiones y decisiones.
    Una vida valiente es, por consiguiente, una vida vivida desde el centro. Es una vida de profundas raíces, todo lo contrario de una vida superficial. “Ten coraje”, por consiguiente, significa: Deja que tu centro hable”.

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  3. O salmo 118 diz:"aproximai-vos do altar,até bem perto",mas as pessoas parece que ainda têm medo.

    Rezo pelo padre Teodoro e por si,Padre Manuel...

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