lunes, 14 de diciembre de 2009

ADVIENTO es LO NUEVO.

"La misma Iglesia quizá sea llamada algún día a señalar al Redentor victorioso y Rey de los tiempos en medio del derrumbamiento de todo lo que ha edificado laboriosamente la devoción de siglos y culturas, con sincera intención de que fuera cristiano.

El advenimiento de Cristo en la historia no está esencialmente vinculado al desarrollo y progreso de una civilización cristiana. La “cristiandad” es y ha sido una gran cosa, pero nunca ha sido un bien absoluto y sin matizar, ni un bien en sí mismo. La cristiandad no es el cristianismo. No es “el Reino” y no es el Cristo místico.
La realidad de la cultura cristiana emana ciertamente de la presencia de Cristo en el mundo, pero no es idéntica a esa presencia. Nuestro Adviento no es una celebración de valores tradicionales meramente culturales, por grandes y dignos de perpetuación que sean. El adviento no es un mero retorno, una repetición, una renovación de lo antiguo. No puede ser el regreso a la infancia personal o social. La venida del Señor, que es lo mismo que Su “presencia”, es la venida de lo nuevo, no la renovación de lo viejo, y la Historia Sagrada es como el río de Heráclito en que nadie se baña dos veces”.


Thomas Merton, "Tiempos de celebración".

3 comentarios:

  1. Preciosa reflexión de Merton sobre el Adviento y el camino hacia Él. Lo pondré tambien en mi blog. Un abrazo: Joan Josep

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  2. Lo nuevo, basado en un encuentro nuevo y adulto con Jesús, buscando con ánimo e ilusión caminos nuevos en la comunidad para vivir un estilo de vida y de fe que no nos aleje del “patio de vecinos que es la vida”, anunciando un Dios del que uno se puede “fiar”, que es sólo Amor.
    Una experiencia nueva de comunidad, con visión nueva, y una manera nueva de situarse en la sociedad, por la novedad permanente del Evangelio.
    Genialidad profética la de TM: “La misma iglesia…derrumbamiento de todo lo edificado…La cristiandad no es el cristianismo…”. Ahí estamos.

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  3. "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos" termina el evangelio de Mateo.
    La presencia de Jesús Resucitado en medio nuestro nos mueve a vivir los tiempos litúrgicos de la Iglesia, y a celebrarlos en familia y en comunidad.

    El adviento es un tiempo de renovación y de conversión porque la Palabra de Dios que nos regala la Iglesia en estos días así nos lo propone. Es el espíritu del adviento lo que da vida a la celebración , no es la tradición cultural, no es una repetición contínua, año a año, de lo mismo, es una celebración cada vez nueva, clara y distinta para cada corazón que recibe a Jesús.

    Gracias Manuel por estas palabras de Merton que es un maestro para profundizar en la Vida de Cristo en la Iglesia. Que tu y tus hermanos de comunidad, los de la parroquia, todos los que pasan por tu blog sientan profundamente en sus corazones la bondad del Emmanuel, el Dios con nosotros.

    Felíz Navidad para todos, paz y alegría,
    inés

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