domingo, 5 de diciembre de 2010

ADVIENTO

¡Encanten, Oh cielos, estas noches de invierno
Con vuestra pereza, y sean perfectos!
Vuelen más vívidos en la ardiente tiniebla, mudos meteoros,
Y desaparezcan.
Tú, luna, baja lentamente,
Esta es tu plenitud.
Los cuatro caminos blancos parten en silencio
Hacia las cuatro partes del universo estrellado.
El tiempo cae maná en los rincones de la tierra invernal.
Nos hemos hecho más humildes que las rocas,
Más veladores que las colinas pacientes.
Encanten con vuestra pureza estas noches de Adviento
Oh esferas sagradas,
Mientras las mentes, dóciles como bestias,
Permanecen junto a casa entre el dulce heno;
Y las inteligencias están más silenciosas que los rebaños
Que pacen a la luz de las estrellas.
Oh, viertan vuestra tiniebla y vuestra claridad por vuestros
Solemnes valles,
Oh cielos, y viajen como la Virgen suave,
Hacia el sublime asiento de los planetas,
¡Oh, luna llena, callada como Belén!

Thomas Merton
""Veinte Poemas"
Adonais, 1953.

2 comentarios:

  1. Un hermoso poema. Un canto, desde la esperanza, a las bellezas naturales, con la voz más profunda del alma: la poesía.

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  2. Que bello poema... más dulce que el mazapán mas dulce.

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