Cuando hay fe, hay capacidad espiritual para encontrar caminos nuevos para vivir y encontrar a Dios. En el Evangelio que leemos el domingo 19 de febrero en nuestras comunidades cristianas Jesús se admira de la fe de aquellos que no podían llegar a él a través de la puerta de su casa, y entran por el tejado. Parece una locura, pero por este camino alternativo el paralítico recibe bendición: perdón y salud.
Lo primero que Jesús ofrece es perdón, aceptación, reconocimiento. Así lo primero, lo más importante siempre es saber que eres amado, que formas parte de un plan de amor, infinito e incondicional. Las religiones a menudo complican el acceso al perdón, y priorizan otras cosas que son definitivamente secundarias o accidentales.
Jesús vino a dar vida, vino a mostrar que Dios es vida, y un camino espiritual es auténtico en la media en que sea camino de vida. Los letrados de entonces y de siempre se escandalizan cuando Dios y vida se juntan. Hay tantos cristianos que parecen oponer ambos términos, haciendo un flaco favor al Evangelio.
Si necesitas a Dios, Amor y Vida, búscalo por cualquier camino, y recibirás bendición. Aprovecha los recursos que la Iglesia te ofrece, pero recordando siempre que sólo Dios es absoluto, y que encontrar el camino que te conduce a Él depende fundamentalmente de ti.
“Dios se porta con los pecadores como se portó Jesús”.
(Jose M. Castillo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.