“No tenemos la verdad, porque sólo Dios es verdad. Nosotros estamos en camino para buscarla; Dios nos ha revelado algunos elementos de la misma para jalonar nuestro camino, y a nosotros nos toca humilde, lenta y trabajosamente descubrir el contenido de la fe. La vida de la Iglesia es un largo camino, una pedagogía, una carrera, una lucha. La luz no está fija detrás de nosotros; está delante de nosotros y vamos hacia ella evitando los accidentes del camino”.
Evangelista Vilanova.
“Se necesita derribar en nosotros los creyentes, y en nosotros, hombres de la Iglesia, la falsa persuasión de que ya se cree, de estar a punto en lo que se refiere a la fe. Necesitamos hacer nacer la duda --no se entiende sobre Jesús, sino sobre nosotros--, para entrar luego a la búsqueda de una fe más auténtica. ¡Quién sabe si no sería bueno, por un poco de tiempo, no querer demostrar nada a nadie, sino interiorizar la fe, redescubrir sus raíces en el corazón!”
P. Raniero Cantalamessa.
Predicador de la Casa Pontificia
Qué profundo y bello suena esto de la búsqueda de la verdad, filosófica y espiritualmente…
ResponderEliminarCantalamessa ofrece bonitas palabras en sus charlas a la jerarquía vaticana…otra cosa son los hechos. Y las actuaciones pontificias, y adláteres, siguen diciendo asÍ:
La congregación para la doctrina de la Fe, ha ordenado a la mayor organización de religiosas norteamericanas LCWR que modifique sus estatutos, programas y afiliaciones para que sean acordes con las enseñanzas y disciplina de la Iglesia. Incluso para dirigir el cambio ha nombrado a un obispo de Seattle, Peter Sartain, por un periodo de 5 años.
Dentro de las cosas más importantes que Levada pretende cambiar están: el contenido de las conferencias anuales a la asamblea, la disidencia a nivel de congregación sobre las enseñanzas sexuales de la Iglesia y temas de agenda feminista. Por lo visto, a Levada le habían llegado cartas de superioras de algunas órdenes, pidiendo un cambio sobre la ordenación de las mujeres y el trato a los homosexuales “que las colocaba fuera del pensamiento eclesial y las convertía en mal ejemplo para sus comunidades”. También les echa en cara, que no hicieran eco de la carta apostólica de Juan Pablo II, Ordinatio Sacerdotalis, que prohibía la ordenación femenina.
Niega la posibilidad que este rechazo de la doctrina eclesial pueda ser profético, como algunas religiosas defienden.
La noticia no ha caído bien. Joan Chittister, una de sus presidentas en el pasado, considera que la orden es inmoral ya que las religiosas no han hecho nada malo y lo que se trata es de controlar su pensamiento que discurre sobre los signos de los tiempos. “Si dejamos de pensar, que es un don, nos dice, estaremos traicionando a la Iglesia aunque sus dirigentes consideren que es inconveniente. Cuando yo era niña en mi ciudad era pecado entrar en una iglesia protestante, algo que la Iglesia ha admitido era un error, pero el escándalo de ese error ha durado 400 años”.
Cuando leo estas cosas me acuerdo de las personas que lo quieren dejar todo atado y bien atado de antemano, sin pensar que la historia empuja en todos los sentidos y lo que era válido hoy, no lo es mañana. Parece que hemos entrado en una dinámica inquisitorial que nos lleva a Irlanda, a Austria, a España, a los Estados Unidos… la imposición y las condenas no sirven de mucho si no se convence y predisponen en contra. Negar a las mujeres que reivindiquen su responsabilidad en la Iglesia, es semejante a prohibir que los esclavos reclamen su libertad, o que los padres testifiquen contra sus hijos. Por otro lado, mantener sin cambios la doctrina sexual de la Iglesia está llevando a un disenso masivo de los fieles ¿No habrá que escuchar todas estas voces? ¿Por qué no se hace?
Felicidades al autor del blog por su libertad, coherencia y dignidad.