
Es el amor de Dios el que me habla en los pájaros y arroyos; pero asimismo tras el clamor de la ciudad me habla Dios en Sus juicios, y todas estas cosas son semillas que me envía Su voluntad.
Si echaran raíces en mi libertad, y si de mi libertad surgiera Su voluntad, yo me convertiría en el amor que Él es, y mi cosecha sería Su gloria y mi gozo. Y yo crecería junto con millares y millones de otras libertades para convertirme en el oro de un enorme campo en alabanza de Dios, cargado de aumento, cargado de trigo.
Si en todas las cosas considero sólo el calor y el frío, la comida o el hambre, la enfermedad o el trabajo, la belleza o el placer, el éxito o el fracaso y el bien o el mal materiales que mis obras han logrado para mi propia voluntad, sólo hallaré el vacío, no la felicidad. No seré nutrido, no hallaré plenitud. Pues mi alimento es la voluntad de
Aquel que me hizo y que hizo todas las cosas para darse a Sí mismo a mí a través de ellas".
Si echaran raíces en mi libertad, y si de mi libertad surgiera Su voluntad, yo me convertiría en el amor que Él es, y mi cosecha sería Su gloria y mi gozo. Y yo crecería junto con millares y millones de otras libertades para convertirme en el oro de un enorme campo en alabanza de Dios, cargado de aumento, cargado de trigo.
Si en todas las cosas considero sólo el calor y el frío, la comida o el hambre, la enfermedad o el trabajo, la belleza o el placer, el éxito o el fracaso y el bien o el mal materiales que mis obras han logrado para mi propia voluntad, sólo hallaré el vacío, no la felicidad. No seré nutrido, no hallaré plenitud. Pues mi alimento es la voluntad de
Aquel que me hizo y que hizo todas las cosas para darse a Sí mismo a mí a través de ellas".
Thomas MERTON
"Semillas de Contemplación"
"...y si de mi libertad surgiera Su voluntad, yo me convertiría en el amor que Él es..."
ResponderEliminarme he quedado en estas palabras, son un pozo profundo