martes, 23 de abril de 2013

EDIFICAR...

“Dichosos ustedes porque han creído”

Toda la creación es alabanza; el cielo y la tierra, las aves y las flores; yo quiero alabar como ellas, no haciendo cosas sino siendo lo que soy. ¡Ayúdame, Dios mío, a ser alabanza; a tomar consciencia de que soy piedra viva de un edificio espiritual! Leyendo algunos pasajes bíblico en este día (1Pedro 2, 4-9 y Juan 14, 1-12) me siento invitado a la contemplación del misterio de Cristo y a la alabanza. Estos textos vienen cargados de luz, y me hablan personalmente a mí, invitándome a la conversión.

 “Ustedes también son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo espiritual, para formar un sacerdocio santo, destinado a ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios, por medio de Jesucristo… Dichosos ustedes los que han creído.
Ustedes son estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada a Dios y pueblo de su propiedad, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
 
 Dios tiene un proyecto divino y espiritual para este mundo; Dios cuenta con nosotros para hacerlo. Vemos un mundo egoísta y violento, pero hay otro mundo que construye para el amor. Cada ser humano es una parte importante e insustituible del proyecto de Dios. Nuestra vida es tiniebla, hasta que descubrimos que hemos sido llamados a la luz, a ser luz.
 ¿Cuál es nuestra misión? Edificar un mundo fundado en el Espíritu; ejercer un nuevo sacerdocio; ofrecer un nuevo sacrificio; creer; proclamar el poder de la luz.

¿Cómo edificar? Sentirse piedra viva; parte importante del proyecto. Lo que hago repercute en el todo. Reflexionar en mi vida actual. Convertirme.

¿Nuevo sacerdocio? Estoy puesto en el mundo para interceder por el mundo; “sacerdocio común de los fieles”; ofrecer sacrificios espirituales.

¿Nuevo sacrificio? Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad; “me has dado un cuerpo”, me has dado una vida; me has dado la capacidad de amar. No hay mejor ofrenda que una vida de amor. Es una ofrenda que enriquece al que la da y al que la recibe, que enriquece al mundo.

 ¿Qué hacer? Creer; tener fe, no pasivamente, sino activamente. La fe mueve montañas.

 Nuestra vida ha de proclamar toda ella el poder de la luz. Para eso necesitamos recordar cada día quiénes somos: “Estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad”.

¿Qué significa esto?: Que tenemos un lugar en Dios que nadie nos puede quitar, pero nosotros podemos rechazar si nos negamos a vivir para el Amor, para la luz. (Piedra de tropiezo).

 Hay un Camino que nos lleva al Amor, a la Luz, al Padre, a nuestro Hogar: CRISTO.
 Hay una Verdad que no está en el conocimiento, en la inteligencia, en los dogmas, sino en el corazón, en la confianza, en la sencillez, en el abandono: CRISTO.
Hay una Vida, una única vida, una vida plena, una vida de gozo y paz: CRISTO.

Quien crea en Cristo, Camino, Verdad y Vida, hará las obras que hace Él, y aun mayores. Él es la Piedra Angular, la Vid Verdadera, Vencedor del pecado y de la muerte. Él es el Amor.
(28-abril-2003)

1 comentario:

  1. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad; “me has dado un cuerpo”, me has dado una vida; me has dado la capacidad de amar. No hay mejor ofrenda que una vida de amor. Es una ofrenda que enriquece al que la da y al que la recibe, que enriquece al mundo.

    Gracias, acabo de llegar de una reunión de catequistas y así lo siento. Y si Dios puso en mi camino a Thomas Merton, para que leyera su testimonio de vida, lo he leído con fruición,ensimismada. Vida contemplativa y acción, las dos, me ha hecho mucho bien leerlo.

    Gracias, es una entrada maravillosa.

    Un abrazo.

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