EL DIABLO Y SU AMIGO
En cierta ocasión salió el diablo a pasear con un
amigo. De pronto vieron ante ellos a un hombre que estaba inclinado sobre el
suelo tratando de recoger algo.
«¿Qué busca ese hombre?», le preguntó al diablo su
amigo.
«Un trozo de Verdad», respondió el diablo.
«¿Y eso no te inquieta?», volvió a preguntar el
amigo.
«Ni lo más mínimo», respondió el diablo. «Le
permitiré que haga de ello una creencia religiosa».
Una creencia
religiosa es como un poste indicador que señala el camino hacia la Verdad. Pero
las personas que se obstinan en adherirse al indicador se ven impedidas de
avanzar hacia la Verdad, porque tienen la falsa sensación de que ya la poseen.
Anthony de Mello.
Muy profundo, muy profundo, es verdad...
ResponderEliminarGracias por este blog, acabo de leer La montaña de los siete círculos, y me ha calado, ha sido importante para mi leerlo de nuevo.
Gracias por este blog.
Un abrazo.