Evocando su visita a
Cuba, en el año 1940, cuando desde el barco en que se alejaba de la
Isla, rumbo a USA, contemplaba la imagen de la Virgen que corona nuestra
Iglesia de la Habana., Merton escribió esta oración. He rezado con esta
oración muchas veces, y también antes ha aparecido en este blog, pero
quiero volverla a traer hoy, a propósito de celebrar el próximo martes la fiesta de
María del Monte Carmelo...
"¿No
fuiste tú tal vez lo último que vi cuando el buque zarpó, a ti de pie
sobre tu torre de espaldas al mar, mirando hacia la universidad? Yo
nunca te he olvidado. He olvidado todas las cosas que te pedía en mi
oración. Pienso que las he recibido, pero no me acuerdo. Lo realmente
importante es que te he recibido a ti.Te conozco y sin embargo no te
conozco. Te amo, pero no lo suficiente.La oración te acompaña, porque la
oración, más que una exigencia que nos plantees, es un regalo que nos
haces. ¡Ojalá pudiera yo orar¡…y de hecho lo hago.Enséñame a ir a este
país que está más allá de las palabras y los nombres propios.Necesito
que tú me guíes. Necesito que mi corazón se mueva bajo tu impulso.
Necesito que mi alma se purifique por medio de tu oración. Necesito que
tú fortalezcas mi voluntad. Necesito que tú salves al mundo y lo
cambies. Te necesito para todos los que sufren, para los encarcelados,
para quienes están en peligro, para los atribulados. Te necesito para
toda esa gente que se ha vuelto medio loca.Necesito que tus manos
sanadoras actúen siempre ven mi vida.Necesito que, a imagen de tu Hijo,
hagas de mí un sanador, un consolador, un salvador.Necesito que tú le
pongas nombre a los muertos. Necesito que ayudes a los moribundos a
cruzar el río particular de cada uno de ellos.Te necesito para mí mismo,
tanto si vivo como si muero.Necesito ser tu monje y tu hijo.Es
necesario. Amén".
Madre, enseñáme a orar..de las más bellas oraciones que he conocido
ResponderEliminar