"Hoy, Padre, el cielo azul te alaba.
Las delicadas flores verdes y anaranjadas del tulipero
te alaban.
Te alaban también las lejanas montañas azuladas,
junto con el aire aromado lleno de luz brillante.
Te alaban los dorales que incordian al mugiente ganado
y el molesto chillido de las codornices.
También yo te alabo, Padre, con todos mis hermanos
que dan voz a mi corazón y a mi silencio.
Somos todos un solo silencio, y una diversidad de voces.
Nos has hecho juntos,
nos has hecho uno y muchos,
y a mí me has puesto aquí en medio como testigo,
como conciencia y como gozo.
Aquí estoy yo.
En mí esta presente el mundo, y estas presente tú.
Soy un eslabón de la cadena de luz y de presencia.
Has hecho de mi una especie de centro,
pero un centro que no esta en ninguna parte.
Y, sin embargo, también yo estoy “aquí”.
Estar aquí con el silencio de la filiación en mi corazón
es ser un centro en que todas las cosas convergen en ti.
Seguramente, basta con eso por ahora".
Thomas Merton
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.