viernes, 14 de febrero de 2014

SUEÑO DE VERANO (En el día del amor y la amistad)

A propósito del día del amor y la amistad, traemos un poema de Merton a Margie, compuesto cuando ya ha tomado la difícil decisión de continuar siendo monje y ermitaño. El 8 de Septiembre escribe: “Yo hermano Mª Louis Merton, monje profeso solemne de la Abadía de Nuestra Señora de Getsemaní, habiendo cumplido un año de prueba en la vida solitaria, por el presente escrito ratifico mi compromiso de pasar el resto de mi vida en soledad en tanto mi salud me lo permita” (Jim Forest, Vivir con Sabiduría, op.cit., p.196). 
Desde entonces, Merton y Margie sólo se volvieron a ver dos veces más en Octubre, si bien se comunicaron por teléfono ocasionalmente hasta pocos meses antes de la muerte de Merton en Bangkok. En Noviembre de ese mismo año, Merton, casi invalido y sin apenas poder moverse por sus problemas persistentes de huesos, dirige una carta a su amigo el poeta Robert Lax en un tono triste y melancólico: “I just sit here looking at the snow and wishing hard for some whisky but there is none. I live a flawed existence” (Thomas Merton to Robert Lax, Nov. 4, 1966, archivos del TMSC).


"Si tú y yo pudiésemos coincidir en lo alto
De esa nube serena
Como dos rayos
De sol o como aves
Que emigran a Sudamérica
O distraídos espíritus
Que inocentemente vuelan juntos
En el aire.
O si pudiéramos estar
Unidos como dos barcas amarradas
O como sólidas balsas errantes
Que se deslizan río abajo hacia St. Louis o Nueva Orleáns
Si fuera posible fundirnos como los dos versos
De una canción de amor
Dos acordes sonando al unísono
Un acompañamiento perfecto
Y ser dos símbolos del mismo enigma
(¡Oh, si se nos permitiera recuperar
Y contar otra vez
Nuestro sueño de verano!)
Si incluso tú y yo pudiésemos comenzar de nuevo
Como dos extraños en este campo abandonado
Donde saltan los grillos
Alrededor de mis pies como la espuma
De un verde océano...
Pero estoy sólo
Sólo deambulando de arriba abajo
Reclinado en el viento absurdo
Y gritando como un loco
“Si solamente tú y yo
Fuésemos posibles”
Pero no importa:
Esta noche es luna llena
Y (tú cimbreándose entre los edificios
Yo sobre los árboles)
La veremos salir juntos"

(En su diario de 1966, Merton había escrito: “Nunca podré ser otra cosa más que un solitario(...) Mi soledad es mi clima ordinario. Lo que se me permitió tener en tantos momentos de completa identificación y armonía con otra persona, con ella, fue simplemente extraordinario” 
(cit. por Jim Forest, Vivir con Sabiduría, op.cit., pp.193-194).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.