domingo, 29 de enero de 2017

AMOR SIN LÍMITES.

"Hay una cosa en la vida cuyo valor es ilimitado, una virtud que no necesita practicarse con ninguna moderación. Esa cosa es  el amor : el amor de Dios y el amor hacia las demás personas 
en Dios y por Él.  

No hay ninguna razón para menguar en tu interior el amor a Dios o por los demás pues el amor es un fin en si. 
 El amor es por lo único que fuimos creados. El amor es la única razón por la que existimos. 

Los actos externos que son un medio para lograr este fin deben ser moderados, pues de lo contrario no servirán de medios ni nos llevarán a cumplir nuestro fin. Por el contrario, cuando un fin se alcanza, no hay límites ni necesidad de decir que ya es suficiente. "

THOMAS MERTON.

120 Reflexiones para comenzar el día. Edit. San Pablo.
   

lunes, 23 de enero de 2017

"EL AMOR NOS APREMIA" PARA LA UNIDAD.

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos nos invita este año a deteneros en las  palabras de San Pablo : "El amor nos apremia".En 2016 hubo encuentros importantes, históricos y esperanzadores, entre jerarquías de diferentes denominaciones cristianas. Pero hay encuentros que no pueden faltar, no publicitados pero imprescindibles: es el encuentro personal, fraterno, concreto, frecuente, de cada cristiano con hermanos de otras denominaciones. Me consta la experiencia. Sé de un lugar de trabajo en Cuba donde coincidían una católica, un adventista recién convertido a la fe, un evangélico y un par más, y algunas veces, sobre todo en ocasiones puntuales,  en el tiempo de descanso, en privado, compartían oración común, intenciones encomendadas en las celebraciones en los templos de cada cual, y  ayuda material a la medida pequeña o mayor de cada bolsillo, cuando alguno estaba en problemas.  Y muy importante:  apoyo afectuoso, presencia viva en las alegrías y sufrimientos de cada cual. No hay unidad de los cristianos posible, si no palpita en la base, que es la vida cotidiana de cada cristiano. No bastan las superestructuras para alcanzar la unidad. 

 Para avanzar en el camino de la unidad, Merton nos habla de otro encuentro, premisa del anterior: es la unidad dentro de uno mismo: 

"Si puedo unir en mí mismo el cristianismo y la devoción de Oriente y Occidente, de los Padres griegos y latinos, de los místicos rusos y españoles, puedo preparar en mí mismo la reunión de los cristianos separados.
De esa unidad secreta e inexpresada que hay en mí mismo, puede acabar por salir una unidad visible y manifiesta de todos los cristianos.
Si queremos que Oriente y Occidente alcancen la unidad, no lo conseguiremos si una de las divisiones se impone sobre la otra,  Hemos de dar cabida a todos los mundos divididos dentro de nosotros mismos, y trascenderlos en Cristo" (TM)






martes, 17 de enero de 2017

DOS MIRADAS Y EL ABRAZO.

"Comprendí que el Señor nos mira con compasión y no con reproche. A los ojos de Dios, no caemos; a nuestros ojos, no nos mantenemos en pie. Tal como yo lo veo, ambas cosas son verdad. Pero el conocimiento más profundo pertenece a Dios.

Y cuando hemos caído por fragilidad o ceguera, entonces nuestro comprensivo Señor nos toca, nos conmueve y nos llama. 
Y luego Él quiere que veamos nuestra ruindad y la reconozcamos con humildad. Pero no es su voluntad que nos quedemos ahí, ni quiere que nos ocupemos demasiado en echarnos la culpa, tampoco es su deseo que nos despreciemos, 
sino que nos volvamos a Él con presteza.

Rápidamente nos estrecha consigo, pues somos su gozo y su deleite y Él es nuestra salvación y nuestra vida.... Yo te amo y tú me amas, y nuestro amor jamás sufrirá ruptura. Gracias por tu servicio y tu sufrimiento."

JULIANA DE NORWICH



domingo, 8 de enero de 2017

LA EXTRAÑA PALABRA FELICIDAD.

"La noche pasada, después de una vigilia de oración en la capilla del noviciado (de hecho, no estuve a la altura de las circunstancias, anduve un tanto desorganizado y distraído), me fui a la cama en el eremitorio  ya tarde en la noche. Todo tranquilo. Ninguna luz encendida ni en la granja de Boone ni en la de Newton. Frío. Estuve tumbado en la cama tomando conciencia de que Yo era feliz. Dije la extraña palabra felicidad y comprendí que estaba allí, no como una cosa u objeto, simplemente estaba presente. Y yo era eso. Al dirigirme esta mañana al monasterio, contemplando el manto de estrellas que se extendía por encima de las ramas desnudas del bosque, me impactó súbitamente el pleno revestimiento de sentido, si es que se puede hablar así, que muestra cada cosa. Sentia que la inmensa misericordia de Dios me protegía, que el Señor en su infinita bondad había vuelto su rostro hacia mí y me había hecho el don de esta vocación por puro amor, que este había sido siempre su propósito, que mis temores, quebraderos de cabeza y desesperación habían sido desproporcionadamente alocados y pueriles. Independientemente de lo que cualquiera otro pueda hacer o decir, independientemente de lo que pueda dictar o valorar, todo es irrelevante en la realidad de mi vocación a la soledad, incluso a pesar de que yo no soy un eremita típico. Tal vez todo lo contrario. No importa como se me pueda o no clasificar. A la luz de este simple hecho del amor de Dios y de la forma que el mismo ha tomado en el misterio de mi vida, las clasificaciones resultan irrisorias. No tengo ya la mínima necesidad de ocupar mi mente con ellas, si es que alguna vez lo hice, al menos con referencia a este tema.
La única respuesta es salir de tí mismo con todo lo que eres, que es nada, y arrojar esa nada en acción de gracias a Dios, que es el que es. Todo discurso es impertinente. Destruye la simplicidad de ese no ser nada ante Dios al dar a entender que nada ha sido algo. "
9 de diciembre de 1964.

THOMAS MERTON. Diarios. 

domingo, 1 de enero de 2017

NUEVO AÑO: APRENDER A SER FELIZ.


¡FELIZ AÑO NUEVO, AMIGAS Y AMIGOS DEL BLOG!

"Puedes hacer con tu vida lo que quieras. Hay múltiples maneras de ser feliz. ¿Por qué nos embarcamos en exigencias ilusorias? ¿Únicamente vamos a ser felices cuando nos ajustamos a algo considerado como una felicidad legítima? ¿Una felicidad aprobada?
Dios nos hace libres para que creemos nuestras propias vidas de acuerdo con su voluntad, es decir, en las circunstancias en que Él nos ha colocado. Nosotros nos negamos a darnos por satisfechos hasta que no realicemos en nosotros mismos un patrón 'universal', una felicidad hipotéticamente prescrita y aprobada para todos los hombres de todos los tiempos. 
No precisamente nuestra propia felicidad.
Esto al menos es lo que yo hago. Soy una persona feliz.   
Dios me ha otorgado la felicidad pero yo me siento culpable por ello. Como si no estuviera permitido bajo ningún pretexto ser feliz. Como si cada uno no tuviera a su alcance la felicidad de una u otra manera. Como si yo tuviera que justificar a Dios mismo mostrándome celoso por algo que ni tengo ni puedo tener, porque yo no soy feliz de la misma manera que otro, por ejemplo Pericles o Jrushchov "

THOMAS MERTON. Diarios. 21 de enero de 1961