(Anochecer). Por la mañana salí de casa temprano y
terminé de cortar y podar los pinos
jóvenes que seguían doblados desde las grandes ventiscas
del pasado invierno. El límite
de arbustos de mi jardincito, en dirección al bosque,
está ahora relativamente despejado
(¡aunque sigue apareciendo algún que otro zumaque a lo
largo de la línea vallada!). Este
trabajo ha hecho que mi espalda se haya resentido de
nuevo. Así pues, he de tener
cuidado. Por la tarde, llegué hasta el límite más lejano
del campo de haba de soja en la
granja de Linton y, mientras meditaba (Hatha y Yoga
Vasishta), me quité la camisa para
tomar el sol en cuello y espalda. Una tarde tranquila y
provechosa ¡Dios sabe lo mucho
que lo necesito! ¡Cuánto tiempo y energía he malgastado
en los tres últimos años
haciendo cosas que no tienen nada que ver con mis metas
reales y que únicamente han
servido para frustrarme y confundirme...! Es un verdadero
milagro que no haya perdido
mi vocación a la soledad con tantas bagatelas y
evasiones.
Una cosa está perfectamente clara: no todo lo que pasa
por aggiornamento es
necesariamente bueno y saludable. Hemos de seguir siendo
muy críticos e independientes
frente a todas las ideas. Sacar las propias conclusiones
partiendo de la experiencia
personal directa y sincera. En mi opinión, tanto los
conservadores como los progresistas
abundan en el mismo tipo de intolerancia, arrogancia y
actitud casquivana, y unos y otros
están dominados por diferentes tipos de conformismo: en
ambos casos, el pavor de
sentirse excluidos del propio grupo de referencia.
Personalmente, tengo que recorrer mi
propio camino en términos de necesidades que para mí son fundamentales:
necesidad de
vivir una vida de oración, necesidad de autoliberarme de
mis propios «cuidados» y
necesidad «única» de una auténtica soledad (y no
solamente privacidad) monástica; y
necesidad también de alcanzar una comprensión real y
utilizar algunas de las intuiciones asiáticas en materia religiosa."
THOMAS MERTON. DIARIOS. (1960-1968)