"Aun cuando la gran mayoría de los hombres no se pueden acomodar hoy a la idea de que la vida adquiere significado solo cuando uno «se une a la Iglesia», esos hombres que «no pueden creer», sin embargo, van al encuentro de Cristo, de algún modo misterioso. No es el Cristo de la teología, ni de la devoción y el arte cristianos. No es el Cristo de la «civilización cristiana», de la literatura, la ética, la filosofía cristiana. Es un Cristo anónimo y desconocido, que llega en misericordioso ocultamiento al consternado peregrino, como hizo Él con los caminantes de Emaús.
En eso estoy de acuerdo, no tanto sobre la base de principios teológicos cuanto sobre la base dela intuición y la experiencia. Pienso sinceramente que hay una presencia de Cristo para el incrédulo, especialmente en nuestro tiempo, y que esa presencia, que no es formalmente «religiosa» y que escapa a la definición (y, por tanto, a la inadecuación de términos como «Iglesia invisible» o «Iglesia latente»), es quizás el misterio más profundo e impresionante de nuestro tiempo. El Señor que habla de libertad en el fondo de nuestro ser sigue hablando también a todo hombre.
Lo que deben entender los cristianos en esto es que no sirve para nada intentar «meter a esa gente en la Iglesia» o hacerles «creyentes». Quizá no hay modo de darles un consuelo específicamente cristiano, que en cualquier caso no haría más que turbarles o confundirles. Lo que se necesita es amarles con un amor completamente despojado de toda presuposición formalmente religiosa, sencillamente como nuestros prójimos, hombres que buscan la verdad y la libertad igual que nosotros.
Ese amor no es simplemente un acto de caridad benevolente, condescendiente y tolerante por nuestra parte. También puede ser para nosotros un medio de conocer mejor a Cristo, entrando en el misterio de un oculto encuentro que marque las vidas de esos otros de un modo que ni ellos ni nosotros podemos entender. No podemos entenderlo, pero por medio del amor podemos experimentar su realidad".
Thomas Merton
Conjeturas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.