"Hermanos míos, no temáis al pecado; amad al hombre aunque sea un pecador, pues así seguiréis el ejemplo del amor divino, al que no se puede comparar ningún amor de la tierra… A veces, sobre todo en presencia del pecado, nos preguntamos: «¿Hay que recurrir a la fuerza o a la humildad del amor?» Emplead siempre el amor: con él podréis dominar al mundo entero".
Fedor Dostoiewski
(Los hermanos Karamazov)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.