"Si uno se lleva bien con su trabajo y lo hace con tranquilidad, está orando todo el tiempo.
Es importante recuperar este equilibrio, y comprender que el trabajo realizado como es
debido no impide orar. El trabajo hecho como es debido es oración. Como es debido: lo
cual no quiere decir que tengas que regodearte con él, ni que debas empeñarte en hacerlo
a la perfección; es hacerlo como instrumento de Dios. Hay en esta actitud un sustrato de
profundo misticismo. No es una mística. Es misticismo, una forma de estar unido a Dios.
Nuestra voluntad puede no estar en perfecta consonancia con la voluntad de Dios. Pero
la idea hindú conlleva verdad: es Dios y solo Dios quien hace el trabajo a través de
nosotros".Thomas Merton
Los manantiales de la contemplación
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.