jueves, 20 de mayo de 2010

HABLAR DE DIOS CON IMÁGENES


 Para hablar del Espíritu Santo utiliza la Biblia diferentes imágenes o símbolos: viento, fuego, agua. Es que Dios es una PRESENCIA tan singular que resulta díficil encerrarlo en conceptos, definiciones o categorías mentales. Jesús experimentó a Dios como Padre, y Él mismo se sintió Hijo, y vivió como tal su mision en el mundo, lo cual no quiere decir que Dios no sea al mismo tiempo Madre y otras muchas cosas. Antes de partir, prometió a los suyos una presencia nueva, lo Divino habitando en el corazón humano. De ahí que pensemos esa presencia mediante imágenes, como las mencionadas anteriormente:
 VIENTO: como tempestad o como brisa, Dios nos despeina y nos arrebata, nos empuja y nos revuelve, nos acaricia y nos despierta.
 FUEGO: Dios quema y purifica, arde en nosotros como una llama, conserva el calor en medio del frío y el desánimo.
 AGUA: Es una fuente que mana, alivia la sed, limpia, infunde vida.

Mediante esas imágenes podemos acercanos un poco a la comprensión del misterio de Dios.

3 comentarios:

  1. Las tres imágenes son muy hermosas para aludir a un Amor vital, dinámico, novedoso, imprevisible, potente y desbordante. Un Amor que es misterio inabarcable, pero Presencia palpable en nuestro corazón, en nuestro centro más personal e íntimo.

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  2. Que bello es sentirlo en estas manifestaciones.!!!

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