Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
sábado, 21 de diciembre de 2024
TODO ESTÁ BIEN
martes, 17 de diciembre de 2024
PERSEGUIR UNA SANTIDAD AJENA
EL SECRETO DE MI IDENTIDAD ESTÁ EN DIOS
lunes, 9 de diciembre de 2024
LA ÚLTIMA ETAPA DEL VIAJE A GETSEMANÍ
"Bajé al andén de la estación de Louisville, y salí a las calles con un sentimiento de triunfo, rememorando la vez que antes había venido por aquí, la Pascua anterior. Era tan feliz y estaba tan eufórico que no miraba adónde iba y entré en la sala de espera equivocada, cuyas sombras, llenas de hombres negros, se mostraba algo tirantes de resentimiento. Salí apresurado, con excusas.
El autobús de Bardstown estaba casi lleno; encontré un asiento algo destrozado y emprendimos la marcha hacia el campo invernal, la última etapa de mi viaje por el desierto.
Cuando finalmente me apeé en Bardstown, me halle al otro lado del camino, frente a un puesto de gasolina. La calle estaba vacía, como si todos estuvieran durmiendo. Pero enseguida vi a un hombre en el puesto de gasolina. Me acerqué y pregunté dónde podría encontrar a alguien que me condujera a Getsemaní. Al momento se puso el sombrero, puso en marcha su coche y abandonamos la ciudad por un camino recto, a través de un terreno llano de campos vacíos. No era el paisaje de Getsemaní. No pude orientarme hasta que aparecieron unas colinas bajas, melladas y boscosas, a la izquierda del camino, y dimos una vuelta que nos llevó a un terreno ondulante y arbolado.
Entonces vi aquel alto capitel familiar.
Toqué la campanilla de la puerta. Sonó una nota apagada, sorda, dentro del patio vacío. El conductor subió a su coche y partió. Nadie venía. Pude oír a alguien que se movía dentro de la casa. No llamé de nuevo. Enseguida se abrió la ventana y el hermano Matthew asomó entre los barrotes, con sus ojos claros y barba grisácea.
-¡Hola, hermano!- dijo. Me reconoció, miró la maleta y agregó-: ¿Esta vez ha venido para quedarse?
-¡Sí, hermano, si usted quiere rezar por mí! -dije.
El hermano asintió con la cabeza y levantó su mano para cerrar la ventana.
-Eso es lo que he hecho -dijo-, rezar por usted".
Thomas Merton
La montaña de los siete círculos