martes, 12 de junio de 2007

CONTEMPLACIÓN 2

El insomnio puede convertirse en una forma de contemplación. Apenas echado ahí, inerte, abandonado, solo y en tinieblas, uno se deja oprimir por la inescrutable tiranía del tiempo. El lecho de tablas se convierte en altar y se yace en él sin tratar de comprender en qué sentido puede uno considerar que efectúa un sacrificio. Fuera, en el mundo, durante la noche, seguramente hay alguien que, en su insomnio, recuerda de pronto alguna acción horrible que cometió. Le asaltan los más inesperados remordimientos, y se da cuenta de que tiene la oración a flor de labios…

Thomas Merton. “El signo de Jonás”
28 de abril de 1947
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2 comentarios:

  1. Ya era hora de tocar el tema de la contemplación, pues Merton es un maestro en este campo.

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  2. Amigo o amiga: siempre hemos estado en ese tema, o no te has dado cuenta?

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