“Todo lo que hay en esta ermita me colma de alegría.
Hay infinidad de cosas que podrían ser mucho más perfectas, de un modo u otro, ascética o domésticamente, pero éste es el lugar que Dios me ha dado después de tanta oración y anhelos, sin que lo merezca, y es un deleite. No pudo imaginar otro gozo en la tierra que tener un lugar así y estar en paz en él. Vivir en silencio, pensar y escribir, escuchar el viento y todas las voces del bosque, luchar con una nueva angustia que es, con todo, bendita y segura, vivir a la sombra de una enorme cruz de cedro, prepararme para mi muerte y mi éxodo al país celestial, amar a mis hermanos y a toda la gente, orar por el mundo entero y ofrecer paz y sano juicio entre los hombres. De modo que éste es mi lugar en el designio de las cosas y resulta suficiente. Amen”.
(Un voto… 202)
Debemos esforzarnos para hacer del lugar en el que nos ha tocado vivir, esa ermita única, ese lugar de encuentro con Dios. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarExperimentar todo lo que Merton expresa en este fragmento, en el lugar que cada uno elige en el camino que culmina en Cristo, es gozar ya de su Salvación, haciéndole Camino y Verdad. Aunque, como le sucedió al propio TM, para encontrar ese” lugar” sea necesario que hagamos varios cambios en la ruta que seguimos en nuestro crecimiento en el amor. Merton recorrió en su vida un trazado de opciones múltiples, quizá hubiese sumado otras en su itinerario espiritual, si no hubiese muerto tan prematuramente. Tal vez precisamente porque el designio de Dios en la Creación, para el ser humano, sea la total libertad, el goce y la paz. Me parecen hermosos y sugerentes estos versos de Merton, sobre el “Hombre libre”
ResponderEliminar“Sino como los pájaros, el hombre libre canta
No se preocupa por ser reconocido
Ni le concierne el adquirir fama
No necesita una determinada máscara
Para que se le considere
El hombre libre no se deja llevar
Por la corriente de sus compañeros de viaje
Ni es enviado a empresas como los ejecutivos
Sino que como las aves o los lirios del campo
Busca ante todo el reino de Dios, sin otro cuidado
Porque el camino del hombre libre no tiene ni principio ni fin.”
Qué claridad tiene TM para expresar la interioridad que cultiva día a día en la pequeña ermita.
ResponderEliminarA través de sus escritos nos ofrece un corazón lleno de hermanos y gente, "a la sombra de una enorme cruz de cedro", orando por el mundo entero...ojalá sus libros fueran más leídos y promovidos entre los jóvenes que buscan a Dios.
Ciertamente TM es un maestro espiritual que señala el rumbo a seguir si sus libros son leídos y meditados con calma, silencio orante y amor a Cristo.