“El Espíritu Santo viene a despertar la vida que hay en nosotros, que ha perdido fuerzas en el agotamiento cotidiano. Muchos hoy anhelan fuerza y vida verdadera. Tienen la impresión de que aquello que viven no corresponde a la vida real. Dios creó el Universo a través del Espíritu, y desea recrearnos a nosotros. Al respirar. En cada inspiración, podemos pensar que Dios nos renueva constantemente a través del aliento de su Espíritu.
El Espíritu Santo desea encender una luz para nuestros sentidos.
El Espíritu Santo es el amor que irriga nuestro corazón.
El Espíritu Santo a parece descrito en la Biblia como aliento, respiración y tormenta.
Confía en que el Espíritu Santo tendrá en ti la misma fuerza que tiene el viento, que puede movilizarte hacia una nueva vida”.
Anselm Grün
Me gusta mucho la espiritualidad de Grün. El Espíritu sigue lloviendo sobre nosotros, susurrándonos palabras de amor infinito y enseñándonos a mirar el mundo y la vida con ojos nuevos. Está dentro de cada uno, sin anularnos. Es compañía y refugio, fortaleza y misterio, emoción y tormenta. El amor no puede ser de otra manera, es así: luz, aguacero, fuego, caricia, beso y aire fresco.
ResponderEliminarPentecostés (Pedro Casaldáliga)
Tú te has ido. Con la primavera.
Pero aún nos guía tu Presencia ausente,
Cristo, por el camino
de la esperanza, verde.
Hacia el maduro Otoño y la Vendimia...
Tú te has ido, pero refloreces
en nosotros ¡oh Vid
cosechada y perenne!
En nosotros que vamos—y Tú vienes—
bajo el estío del Amor
por el camino luminoso y verde...