1. La espiritualidad no es cuestión del espíritu solamente; la
espiritualidad es, en las tradiciones orientales, inseparable
de la corporalidad.
2. Aunque haga falta hablar de espiritualidad, también es
muy necesario aprender a callar sobre espiritualidad,
como aprender a callar sobre Dios. Y cuando llegue el
momento de hablar, habrá que acentuar más lo
descriptivo y vivencial que lo explicativo y prescriptivo.
3. Queda mucho por hacer en el tema de liberarse de
antropomorfismos al hablar de Dios, de religión y de
espiritualidad.
4. Aunque cada vez seamos más conscientes de la
necesidad de superar exclusivismos intolerantes y
sectarios, reaparecen disimuladamente de muchas
maneras. Es el obstáculo mayor para la inculturación de
la fe cristiana en Oriente.
5. En la búsqueda de otra espiritualidad posible pesa
demasiado, a veces, la obsesión por la identidad.
Necesitamos cobrar mayor conciencia de que las
identidades no están nunca acabadas, sino en
movimiento y son multidimensionales.
6. No basta pasar de la mentalidad de culturas llamadas
agrarias a las industriales o incluso a las postmodernas.
También hay que redescubrir valores ancestrales
perdidos u olvidados, ya a partir de las primeras
urbanizaciones en la antigüedad. Por ejemplo, aunque
haya que superar lo mágico, es discutible si se puede
desechar lo ritual. También hay que redescubrir
vínculos comunitarios, a la vez que se evita el tribalismo.
7. Frente a la exaltación tecnocientífica y a su rechazo
ingenuo, hay que descubrir nuevos modos de integración
de naturaleza y tecnología que repercuten en el estilo de
vida y en las formas de espiritualidad.
8. Solamente estando insertados corporalmente en el
mundo empobrecido, injustamente oprimido e ignorado,
se podrá elaborar una espiritualidad que integre el
compromiso por la justicia con la compasión universal.
9. Frente a la destrucción de la naturaleza y los intentos
románticos de retorno forzado a ella, necesitamos una
nueva integración de comunión con la naturaleza,
comunión con las personas y transformación mutua de
ambas.
10. El excesivo miedo y sospecha frente al llamado
panteísmo nos impide vivir a fondo la interconexión,
interrelación y vinculación muta de todo con todo en el
misterio de la vida. Una forma de espiritualidad
importante es la que busca en todo el retorno a esa
unidad primordial.
“Hacia una espiritualidad alternativa”, Juan Masiá Clavel.
espiritualidad es, en las tradiciones orientales, inseparable
de la corporalidad.
2. Aunque haga falta hablar de espiritualidad, también es
muy necesario aprender a callar sobre espiritualidad,
como aprender a callar sobre Dios. Y cuando llegue el
momento de hablar, habrá que acentuar más lo
descriptivo y vivencial que lo explicativo y prescriptivo.
3. Queda mucho por hacer en el tema de liberarse de
antropomorfismos al hablar de Dios, de religión y de
espiritualidad.
4. Aunque cada vez seamos más conscientes de la
necesidad de superar exclusivismos intolerantes y
sectarios, reaparecen disimuladamente de muchas
maneras. Es el obstáculo mayor para la inculturación de
la fe cristiana en Oriente.
5. En la búsqueda de otra espiritualidad posible pesa
demasiado, a veces, la obsesión por la identidad.
Necesitamos cobrar mayor conciencia de que las
identidades no están nunca acabadas, sino en
movimiento y son multidimensionales.
6. No basta pasar de la mentalidad de culturas llamadas
agrarias a las industriales o incluso a las postmodernas.
También hay que redescubrir valores ancestrales
perdidos u olvidados, ya a partir de las primeras
urbanizaciones en la antigüedad. Por ejemplo, aunque
haya que superar lo mágico, es discutible si se puede
desechar lo ritual. También hay que redescubrir
vínculos comunitarios, a la vez que se evita el tribalismo.
7. Frente a la exaltación tecnocientífica y a su rechazo
ingenuo, hay que descubrir nuevos modos de integración
de naturaleza y tecnología que repercuten en el estilo de
vida y en las formas de espiritualidad.
8. Solamente estando insertados corporalmente en el
mundo empobrecido, injustamente oprimido e ignorado,
se podrá elaborar una espiritualidad que integre el
compromiso por la justicia con la compasión universal.
9. Frente a la destrucción de la naturaleza y los intentos
románticos de retorno forzado a ella, necesitamos una
nueva integración de comunión con la naturaleza,
comunión con las personas y transformación mutua de
ambas.
10. El excesivo miedo y sospecha frente al llamado
panteísmo nos impide vivir a fondo la interconexión,
interrelación y vinculación muta de todo con todo en el
misterio de la vida. Una forma de espiritualidad
importante es la que busca en todo el retorno a esa
unidad primordial.
“Hacia una espiritualidad alternativa”, Juan Masiá Clavel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.