"Nuestro descubrimiento de Dios es, en cierto modo, el descubrimiento que hace Dios de nosotros. No podemos ir al cielo a buscarlo, porque no tenemos modo de saber dónde está el cielo ni lo que es. Él baja del cielo y nos encuentra. Nos mira desde la
profundidad de Su realidad infinita, que está en todas partes, y mirándonos nos da una realidad superior en que nosotros a nuestra vez Lo descubrimos. Sólo Lo conocemos tanto cuanto somos conocidos por Él, y nuestra contemplación de Él es una
participación en la contemplación de Sí mismo.
Nos convertimos en contemplativos cuando Dios se descubre a Sí mismo en nosotros. En ese momento, se abre el punto de nuestro contacto con Él, y pasamos por el centro de nuestra alma y entramos en la eternidad".
profundidad de Su realidad infinita, que está en todas partes, y mirándonos nos da una realidad superior en que nosotros a nuestra vez Lo descubrimos. Sólo Lo conocemos tanto cuanto somos conocidos por Él, y nuestra contemplación de Él es una
participación en la contemplación de Sí mismo.
Nos convertimos en contemplativos cuando Dios se descubre a Sí mismo en nosotros. En ese momento, se abre el punto de nuestro contacto con Él, y pasamos por el centro de nuestra alma y entramos en la eternidad".
THOMAS MERTON
"Semillas de contemplación"
Qué maravilla de texto.
ResponderEliminarMuchas gracias.