"En todos los grados de la vida espiritual, incluso cuando no existe forma alguna de vida espiritual, puede suceder que una persona se sienta invadida por una actividad religiosa emocional en la que desborda de movimientos sensibles y hasta sentimentales de amor a Dios y a los demás. Si es completamente inexperta, pensará que es muy santa, debido a los sentimientos piadosos que llenan su corazón.
Ahora bien, todas estas cosas significan muy poco o nada en absoluto. Son una forma de intoxicación sensible producida por un placer cualquiera, y sólo hay una diferencia accidental entre ellas y las lagrimas que los niños derraman ocasionalmente cuando van al cine.
Estos movimientos de pasión son en sí mismos indiferentes. Pueden ser usados para bien o para mal, y generalmente son necesarios para los principiantes en la vida espiritual. Pero sería absurdo, incluso para un principiante, depender de ellos, porque antes o después tendrá que pasarse sin ellos. De hecho, su vida espiritual no empezará hasta que haya aprendido, en cierta medida, a prescindir del estímulo que procura la emoción".
Thomas Merton
"Nuevas semillas de contemplación"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.