martes, 10 de diciembre de 2019

LA LEY DEL AMOR (AMISTAD EN MERTON)

En Conjeturas de un espectador culpable, una de las obras más reflexivas de Merton se lee el pasaje siguiente: 

"Las demandas de la Ley de Amor son progresivas. Empezamos por amar la vida misma, por amar la supervivencia a toda costa. Pero la demanda más importante de la Ley de Amor es que amemos libremente. Se nos manda elegir nuestro objeto de amor, y no sencillamente amar cualquier objeto que nos pongan delante... Nuestra elección se sujeta a ciertas posibilidades definidas. Pero, sin embargo, podemos y debemos elegir amar a los hombres que encontramos de hecho, sea como amigos o como hombres amados a pesar de su hostilidad". 

De hecho parece ser que esta fue la conducta que Merton “elaboró” a lo largo de su vida sobre la amistad, y le llevó a una conclusión realmente sorprendente, que explica su vida de relaciones con personas de toda índole, personas que le acompañaban en su búsqueda espiritual y le ayudaron a encontrar también lo que él más deseaba: 

"Si el fundamento más profundo de mi ser es el amor, entonces en ese mismo amor, y en ningún otro lugar me encontraré a mí mismo y al mundo, a mi hermano y a Cristo...No es cuestión de “exclusivismos y pureza”, sino de integridad, buen corazón, que encuentra el mismo fundamento de amor en todo”. 

Merton, sin haber escrito específicamente sobre la amistad ni haber dedicado a este tema algún capítulo de sus libros, fundamenta en este párrafo lo que en él había de capacidad para la amistad, por una parte desde el punto de vista espiritual; y, por otra, desde el punto de vista de buscador de la verdad. Por eso se sirvió de esa capacidad innata y elaborada para ponerse en contacto con un enorme número de personas con las que, en la mayoría de los casos, llegó a una profunda amistad.

Francisco Rafael de Pascual, ocso 
Tomado de: "Teresa de Jesús y Thomas Merton".

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