miércoles, 15 de julio de 2020

LAS MANOS SANADORAS DE MARÍA

Es conocido el vínculo espiritual que mantuvo Thomas Merton con la tradición carmelitana, su espíritu y sus santos. Evocando en su diario su visita a Cuba, en el año 1940, cuando desde el barco en que se alejaba de la Isla, rumbo a USA, contemplaba la imagen de la Virgen que corona la Iglesia de la Habana dedicada a María del Monte Carmelo, Merton escribió una oración. He rezado con ella muchas veces, y también varias la he compartido en este blog. Hoy lo vuelvo a hacer, a propósito de celebrar mañana 16 la fiesta de María en el Carmelo, junto con un poema que esta misma oración me inspiró...


ORACIÓN
"¿No fuiste tú tal vez lo último que vi cuando el buque zarpó, a ti de pie sobre tu torre de espaldas al mar, mirando hacia la universidad? Yo nunca te he olvidado. He olvidado todas las cosas que te pedía en mi oración. Pienso que las he recibido, pero no me acuerdo. Lo realmente importante es que te he recibido a ti.Te conozco y sin embargo no te conozco. Te amo, pero no lo suficiente.La oración te acompaña, porque la oración, más que una exigencia que nos plantees, es un regalo que nos haces. ¡Ojalá pudiera yo orar¡…y de hecho lo hago.

Enséñame a ir a este país que está más allá de las palabras y los nombres propios.Necesito que tú me guíes. Necesito que mi corazón se mueva bajo tu impulso. Necesito que mi alma se purifique por medio de tu oración. Necesito que tú fortalezcas mi voluntad. Necesito que tú salves al mundo y lo cambies. Te necesito para todos los que sufren, para los encarcelados, para quienes están en peligro, para los atribulados. Te necesito para toda esa gente que se ha vuelto medio loca.Necesito que tus manos sanadoras actúen siempre ven mi vida.Necesito que, a imagen de tu Hijo, hagas de mí un sanador, un consolador, un salvador.Necesito que tú le pongas nombre a los muertos. Necesito que ayudes a los moribundos a cruzar el río particular de cada uno de ellos.Te necesito para mí mismo, tanto si vivo como si muero.Necesito ser tu monje y tu hijo.Es necesario. Amén".

(17 de junio de 1956)

LAS MANOS DE MARÍA

Entrelazadas y quietas en el silencio de la tarde,

Como dos pájaros que cantan en las ramas de un árbol,

Como el batir de alas de los ángeles.



Recogiendo siluetas, juntando ramilletes de dolor

Y transformándolos en risas y en milagros.

Enamorando a Dios y conquistándolo para nosotros.



Abiertas a la lluvia, al niño y a la aurora, consolando

Y sanando. y calentando el alma en el invierno,

Provocando en nosotros la gracia de ser hijos.



Nostalgia de absoluto, reflejo trinitario,

Ternura maternal, fidelidad y fuerza:

Las pequeñas y frágiles manos de María.



Manuel Enrique Valls, ocd.
16 de julio de 2003.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.