martes, 26 de octubre de 2021

PERCIBIR LO ESENCIAL Y ETERNO EN EL MUNDO PRESENTE

"Para nosotros, la fe no es teoría ni dogma; no es un sistema de ideas ni una composición de palabras, no es un culto ni una organización. Tener fe significa recibirlo a Dios mismo. Tener fe nos da la fuerza para seguir en este camino. Nos ayuda a seguir confiando otra vez más, aun cuando del punto de vista humano el fundamento mismo de nuestra confianza haya sido deshecho. La fe nos hace percibir lo esencial y eterno. Nos da ojos que ven lo que no es visible, y manos que tocan lo que no es tangible, pero está siempre presente en todas partes".

 ( Eberhard Arnold)

domingo, 24 de octubre de 2021

MIRAR CON EL OJO DE DIOS

"Jesús le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?". El le respondió: "Maestro, que yo pueda ver". (San Marcos 10,51).

Pecó Adán en el paraíso, y escondióse de la cara de Dios. Cuando tenía el corazón y la conciencia puros, gozábase de la presencia divina; mas, en cuanto el pecado lastimó su ojo interior, comenzó a espantarle la divina luz y se acogió a las tinieblas y a las espesuras del bosque, huyendo de la Verdad y apeteciendo las sombras”. 
San Agustín

“El orante que procura hacer de su vista un pulido instrumento contemplativo ha de someterla a un empeñado proceso de purificación. Las famosas “pascuas del ver” (me verán, no me verán, me volverán a ver, como escala el Señor).

El cardenal Spidlik -ese agudo teólogo del Oriente cristiano- ha relevado este proceso siguiendo la más pura tradición espiritual. Los maestros del alma han enseñado que al hombre le atañen tres visiones: la sensible, la intelectual y la espiritual. Y que si bien se trata de una escala, cada peldaño no sólo supone el anterior, sino que lo incluye. Todo atascamiento en el ascenso deja al alma enana. Tanto la mirada superficial, que no ve más que lo material, como la mirada intelectual, que no supera el mundo de los conceptos, ambas se anquilosan en idolatría. En cambio, la espiritual mira todo -superficies, esencia y el mundo divino -con una visual pneumatizada que lo abarca y lo comprende todo.

Acentuar la integración -más que la superación- es la distinción crucial para nuestro tópico. Pues sólo cuando el hombre -horizonte anfibio de dos mundos- integra en su unificada visual cortezas y pétalos a principados y potestades… se despierta ese mundo mágico materio-espiritual.

Como anota san Simeón el Nuevo Teólogoya no es el mero hombre el que mira sensiblemente lo sensible, sino que, vuelto algo más que un mero hombre, contempla espiritualmente las cosas sensibles.
El transfigurado mira “con el ojo de Dios” dirá san Máximo el Confesor; “los ojos de la Paloma”, dirá san Gregorio de Nisa. Sólo en virtud de este ojo divino, remata san Cirilo de Alejandría,
despierta en el hombre un logos poético escondido
con que contemplar lo invisible en lo visible”. 

Diego de Jesús. Mito, Plegaria y Misterio.
Artista: Julia Stankova
(Tomado de Facebook: Nube Athónita)

martes, 19 de octubre de 2021

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS...

"Manso es quien ha llorado tanto que ha limpiado sus ojos y, finalmente ve la realidad.  Manso es quien, en virtud de esa purificación e iluminación, permite que la realidad sea lo que es. Manso es quien no impone su criterio, pretendiendo que todo se ajuste a lo que, según él, deberían ser las cosas. Manso es quien ha entendido la no-violencia, la no-resistencia, quien fluye con el agua de la vida, dejándose conducir allá donde la corriente le lleve

No se trata de sumisión o cobardía, sino de saber que la realidad pone todo en su sitio antes o después. De saber que la lucha genera más lucha. El poder de la mansedumbre consiste en recibir la vida así como viene, para luego, tras haberla  trabajado por dentro y haberse dejado trabajar por ella, devolverla al mundo.

 Lo que se promete a los mansos es que heredarán la tierra. No puede ser de otro modo, puesto que sólo ellos la acogen tal cual es. Cuando veas de verdad, te darás cuenta de que tú eres eso que estás viendo. Esto es a lo que apunta la mansedumbre, que hoy preferimos designar con el término aceptación".

Pablo d´Ors, Biografía de la luz.

miércoles, 13 de octubre de 2021

LA PUERTA ES EL SER

"Yo no comprendo por qué, en las discusiones que se suceden hoy en día en torno al problema de Dios, se deja de lado este aspecto fundamental de nuestra vida. Se afirma que nuestros contemporáneos no pueden tener una experiencia existencial, que el ser no significa nada para ellos. Yo no lo veo así. Yo creo que una de las experiencias fundamentales de cualquier ser humano que indague en mayor o menor profundidad dentro de sí es el descubrimiento sobrecogedor de que yo soy. Es una experiencia absolutamente normal en un niño de ocho o nueve años. Siempre hay un momento en la vida en el que uno puede estar haciendo cualquier cosa, o ninguna, y de improviso surge ante él la evidencia de que realmente es. Se ha dado cuenta de lo que es en realidad ser. No es que haya comprendido la definición del ser. Se siente simplemente sobrecogido por el hecho de ser. Y ese es el lugar en el que la realidad de Dios va a manifestarse. Yo tomo conciencia de mi realidad, y de pronto la realidad de Dios revela ser el sostén de la mía. Ahí está la puerta".

Thomas Merton
Los manantiales de la contemplación

lunes, 11 de octubre de 2021

SANTA TERESA NOS SIGUE HABLANDO HOY...

Aunque no suelo compartir ya en este blog temas carmelitanos (tengo un blog dedicado a ello), la cercanía de la fiesta litúrgica de Santa Teresa me motiva a compartir dos párrafos de una carta del papa Francisco, enviada el pasado mes de marzo al obispo de Ávila...

"A pesar de los cinco siglos que nos separan de su existencia terrena, la llama que Jesús encendió en Teresa sigue brillando en este mundo siempre necesitado de testigos valientes, capaces de romper cualquier muralla, sea física, existencial o cultural. Ella fue “una mujer excepcional”, como la definió san Pablo VI. Su arrojo, su inteligencia, su tenacidad, a los que unió una sensibilidad para lo bello y una maternidad espiritual hacia todos aquellos que se aproximaban a su obra, son un ejemplo eximio del papel extraordinario que la mujer ha ejercido a lo largo de la historia en la Iglesia y la sociedad.

La Santa de Ávila nos sigue hablando hoy a través de sus escritos y su mensaje está abierto a todos, para que al conocerlo y contemplarlo nos dejemos seducir por la belleza de la palabra y por la verdad del contenido, y pueda hacer brotar dentro el deseo de avanzar en el camino hacia la perfección. Tenerla como amiga, compañera y guía en nuestro peregrinaje terrenal confiere seguridad y sosiego en el alma. Su ejemplo no es sólo para aquellos hermanos y hermanas nuestros que sienten la llamada a la vida religiosa, sino para todos los que desean progresar en el camino de purificación de toda mundanidad, y que conduce al desposorio con Dios, a las elevadas moradas del castillo interior".

(Francisco, Carta al Carmelo Descalzo)

domingo, 10 de octubre de 2021

PARA TODA PERDICIÓN HAY UNA SALVACIÓN

 "Pronunciar el nombre de Jesucristo significa reconocer que ha cuidado de nosotros, que no estamos perdidos. Jesucristo es la salvación del hombre en toda circunstancia y frente a todo lo que ensombrece su vida, incluido el mal que procede de él mismo. No hay nada que no esté ya reparado en este acontecimiento: Dios se hizo hombre por nuestro bien. Lo que todavía falta sólo puede ser, en realidad, el descubrimiento de este hecho. No existimos en el seno de una oscura problemática, sino por el Dios que tuvo misericordia de nosotros antes de que fuéramos. Por muy cierto que sea que existimos en contradicción con este Dios, alejados de él y hasta enemistados con él, más cierto aún es que Dios nos ha preparado la reconciliación antes de que nos dispusiéramos a combatirlo. Por muy cierto que sea que, en nuestro alejamiento de Dios, al hombre sólo se le puede considerar como un ser perdido, mucho más cierto aún es que Dios ha actuado, actúa y actuará por nuestro bien, de manera que para toda perdición hay una salvación

(Karl Barth, Esbozo de dogmática).