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martes, 5 de junio de 2012

MIGUEL GRINBERG

Miguel Grinberg, nacido en 1937, es responsable de buena parte de las traducciones de obras de TM al español. Estudió Medicina en Buenos Aires, y luego se dedicó a editar y escribir. Ha escrito poesía y ensayo, y se ha dedicado a las investigaciones y pedagogías prospectivas, dirigiendo algunos proyectos y publicando libros sobre estos temas. Fue editar de una revista literaria en la década del 60 del pasado siglo, a través de la cual entró en contacto con TM. En marzo de 1953 Miguel Grinberg visitó a Thomas Merton en Getsemaní; así lo recoge este último en su “Diario de un ermitaño” (A Vow of Conversation. Journals 1964-1965): “Miguel Grinberg, poeta de Argentina, estuvo aquí también. Debido a las fuertes lluvias, no pudimos salir demasiado, así que estuvimos mayormente sentados en un cuarto de la casa de huéspedes intercambiando ideas y direcciones de gente que deberíamos conocer. Me habló sobre hombres como Julio Cortázar y otros escritores latinoamericanos así como sobre todas las nuevas revistas de poesía en Sudamérica. Los jóvenes poetas latinoamericanos evidencian una maravillosa iniciativa y coraje. No temen publicar libros por su cuenta y los distribuyen más o menos gratuitamente. Editar es barato. La gente lee poesía: me refiero a gente, no a los mandarines. Pienso que esta nueva solidaridad es uno de los más esperanzados signos de vida en este hemisferio”. “Miguel Grinberg partió después que caminamos un poco por la fría ladera oscura al sur de la casa Farrowing, sacando fotos y hablando sobre más poetas latinoamericanos (por ejemplo, Huidobro)”. En el volumen, “Coraje para la verdad. Cartas a Escritores” aparecen varias cartas enviadas por Merton a Grinberg entre 1963 y 1966, en las que aparece un Merton interesado en Latinoamérica, en lo que esta tenía para enseñar a la parte norte del continente; Merton usa un lenguaje irónico, inteligente, cargado de múltiples sentidos. De esas cartas he tomado los textos que aparecen a continuación: “El amor está bien mientras no se hagan proclamaciones y mientras no se convierta en un programa, porque entonces pasa a ser otra tiranía”. “El monje es un pájaro que vuela raudamente sin saber a dónde va. Y siempre llega a donde fue, en paz, sin saber de dónde vino”. “Ningún ermitaño es importante. Es por ello que los ermitaños son esenciales en un universo arruinado por una plaga de gente importante. Abajo la importancia. Abajo la importancia de los monjes”. “He perdido el arte de emitir sonidos tranquilizantes. Pero somos no obstante el cuerpo de la esperanza y la esperanza vive a despecho de lo que podamos estar pensando: no necesita que la empujen más de lo que el pasto requiere”. “Nueva conciencia. Tiene que haber agua limpia en la mente para que el espíritu beba”. Entre otras cosas, Merton hace mención de Ernesto Cardenal, Herder Cámara, Bob Dylan y Miguel Hernández

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Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.