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domingo, 30 de mayo de 2010

LIDERAZGO

“¿Quién puede librar a alguien del sufrimiento sin meterse de cabeza en él?”
“La gran ilusión del liderazgo es pensar que el hombre puede ser sacado del desierto por alguien que nunca ha estado en él. Nuestras vidas están llenas de ejemplos que nos dicen que el liderazgo requiere compartir. Mientras definamos el liderazgo en términos de prevenir o de impedir que se instalen en las almas ciertos antecedentes, o en términos de ser responsables, de alguna forma, del bien abstracto, hemos olvidado que ningún Dios puede salvarnos, salvo el Dios sufriente, y que ningún hombre puede guiar a las personas que le han sido encomendadas de algún modo, salvo el que se siente aplastado por sus pecados”.

Henri Nouwen.
El sanador herido, 90.

sábado, 22 de mayo de 2010

PARA NACER DE NUEVO (Una oración de TM en Pentecostés)

El 21 de mayo de 1961 Thomas Merton escribe en su diario una “plegaria a mi Padre Dios en la vigilia de Pentecostés”. Es un texto hermoso, cargado de lirismo, escrito en un período decisivo de su vida, y que expresa el deseo auténtico de santidad que habitaba en TM. Es un canto de alabanza que incluye a toda la creación y en la que descubre su interioridad ante la infinita misericordia de Dios.
Su primera plegaría recoge el canto de las criaturas: cielo, flores, colinas, aves. Y entonces se suma él mismo a ese coro espléndido: “Padre, te alabo uniéndome al coro de estas criaturas, hermanas mías. Tú nos has hecho a todos, y me has colocado aquí esta mañana en medio de ellos. Aquí estoy”.
Luego hace un examen de su vida de oración, de su relación con Dios. Antes: “En tiempos pasados yo solía orar prolongadamente, y me veía envuelto en oscuridad, tristeza y confusión. Sin duda, mi propia voluntad era la raíz de mi tristeza, y lo lamento”. Qué ha cambiado?. “La oración de tus amigos a favor mío y mis propias oraciones han tenido una respuesta”. Y eso ha dado como resultado un ahora diferente para Merton: “ Aquí estoy en esta ermita ante ti. Aquí me ves. Aquí me amas. Aquí pides la respuesta de mi propio amor y mi confianza. Aquí me pides que yo sea simplemente Tú amigo”.
Aquí habla de Merton de la gratuidad y la libertad de la experiencia mística, es decir, de una vida entregada, abandonada en Dios, aunque no necesariamente una vida perfecta. Más que un hacer es un aceptar:
Ser Tu amigo significa ni más ni menos aceptar Tu amistad porque es Tu amistad. Esta amistad es Tu vida, el Espíritu de Tu Hijo. Me has llamado aquí para ser Tu Hijo: para nacer de nuevo, repetidamente, en Tu luz, en conocimiento, en consideración, en gratitud, en pobreza y en alabanza”.
Luego reconoce la labor que corresponde hacer: Aprender. Y reconoce el lugar donde ha de hacerlo: la comunidad. Y Cómo ha de conseguirlo? La fidelidad.
Dos cosas:
1- Pronunciar Tu nombre con confianza.
2- Tenerte a Ti en el corazón.

Merton termina pidiendo ser un hombre de paz, capaz de trabajar por la paz del mundo. “A estudiar aquí la verdad y la no violencia y la paciencia y el valor de sufrir por la verdad”.
En esta oración de Merton por Pentecostés descubrimos nuestras propias necesidades, y las ponemos también ante Dios.

PENTECOSTÉS: cambio y conflicto.


"Dondequiera que haya una Iglesia hay un Pentecostés en miniatura. Pentecostés significa "vida nueva", y toda vida nueva entraña cambios, cambios en nuestras vidas. Pero esos cambios no son fáciles. Un cambio de vida siempre es un conflicto. La experiencia básica de los religiosos de nuestro tiempo ha consistido en el conflicto de reconocer en lo profundo del corazón el llamado de Dios y en sentirse a la vez impedidos de responder a él, de realizar lo que él solicita de nosotros".
Thomas Merton.

jueves, 20 de mayo de 2010

HABLAR DE DIOS CON IMÁGENES


 Para hablar del Espíritu Santo utiliza la Biblia diferentes imágenes o símbolos: viento, fuego, agua. Es que Dios es una PRESENCIA tan singular que resulta díficil encerrarlo en conceptos, definiciones o categorías mentales. Jesús experimentó a Dios como Padre, y Él mismo se sintió Hijo, y vivió como tal su mision en el mundo, lo cual no quiere decir que Dios no sea al mismo tiempo Madre y otras muchas cosas. Antes de partir, prometió a los suyos una presencia nueva, lo Divino habitando en el corazón humano. De ahí que pensemos esa presencia mediante imágenes, como las mencionadas anteriormente:
 VIENTO: como tempestad o como brisa, Dios nos despeina y nos arrebata, nos empuja y nos revuelve, nos acaricia y nos despierta.
 FUEGO: Dios quema y purifica, arde en nosotros como una llama, conserva el calor en medio del frío y el desánimo.
 AGUA: Es una fuente que mana, alivia la sed, limpia, infunde vida.

Mediante esas imágenes podemos acercanos un poco a la comprensión del misterio de Dios.

lunes, 17 de mayo de 2010

VIDA, LUZ, AMOR y VIENTO

“El Espíritu Santo viene a despertar la vida que hay en nosotros, que ha perdido fuerzas en el agotamiento cotidiano. Muchos hoy anhelan fuerza y vida verdadera. Tienen la impresión de que aquello que viven no corresponde a la vida real. Dios creó el Universo a través del Espíritu, y desea recrearnos a nosotros. Al respirar. En cada inspiración, podemos pensar que Dios nos renueva constantemente a través del aliento de su Espíritu.

El Espíritu Santo desea encender una luz para nuestros sentidos.
El Espíritu Santo es el amor que irriga nuestro corazón.
El Espíritu Santo a parece descrito en la Biblia como aliento, respiración y tormenta.
Confía en que el Espíritu Santo tendrá en ti la misma fuerza que tiene el viento, que puede movilizarte hacia una nueva vida”.

Anselm Grün

sábado, 15 de mayo de 2010

COMUNIÓN

"Si el fuego ha descendido hasta el corazón del Mundo ha sido, en esta última instancia, para arrebatarme y para absorberme. Desde ese momento no basta con que le contemple e intensifique continuamente su ardor en torno a mí mediante una fe sostenida. Es necesario que, tras haber cooperado con todas mis fuerzas a la consagración que le hace brotar, yo consienta, al fin, en la comunión, que le proporcionará, en mi persona, el alimento que, en fin de cuentas, ha venido a buscar.
 Me prosterno, Dios mío, ante tu presencia en el Universo, que se ha hecho ardiente, y en los rasgos de todo lo que encuentre, y de todo lo que me suceda, y de todo lo que realice en el día de hoy, te deseo y te espero.
 Es algo terrible haber nacido, es decir, encontrarse irrevocablemente arrastrado, sin haberlo querido, por un torrente de energía formidable que parece querer destruir todo lo que lleva consigo.
 Quiero, Dios mío, que en virtud de un trastueque de fuerzas que sólo Tú puedes efectuar, el sobresalto que se adueña de mí ante las alteraciones sin número que están realizando la renovación de mi ser se cambie en una alegría desbordante por verme transformado en tí".

Pierre Teilhard de Chardin
(Himno del Universo, Trotta, 1996, página 35)

viernes, 14 de mayo de 2010

Mi lugar en el designio de las cosas...


“Todo lo que hay en esta ermita me colma de alegría.
Hay infinidad de cosas que podrían ser mucho más perfectas, de un modo u otro, ascética o domésticamente, pero éste es el lugar que Dios me ha dado después de tanta oración y anhelos, sin que lo merezca, y es un deleite. No pudo imaginar otro gozo en la tierra que tener un lugar así y estar en paz en él. Vivir en silencio, pensar y escribir, escuchar el viento y todas las voces del bosque, luchar con una nueva angustia que es, con todo, bendita y segura, vivir a la sombra de una enorme cruz de cedro, prepararme para mi muerte y mi éxodo al país celestial, amar a mis hermanos y a toda la gente, orar por el mundo entero y ofrecer paz y sano juicio entre los hombres. De modo que éste es mi lugar en el designio de las cosas y resulta suficiente. Amen”.

(Un voto… 202)

lunes, 10 de mayo de 2010

He pensado en la muerte...

Llovió toda la noche y sigue lloviendo.
Cuán a menudo, durante los últimos años, he pensado sobre la muerte. Ha estado presente en mí, la he “entendido” y sé que debo morir. No obstante, anoche, durante un momento, al pasar, y por así decirlo, sin espanto ni drama, experimenté momentáneamente el hecho de que, este cuerpo, este yo, simplemente no existirá.
Una ráfaga de “no estar aquí”, de estar muerto. Sin miedo ni pena, sin nada. Simplemente, no aquí. Y éste, supongo, es uno de los primeros sabores de los frutos de la soledad. Como si pasara a mi lado el Ángel de la Muerte, pensando en voz alta, cumpliendo su faena y casi sin advertir mi presencia, pero captándome de todos modos.
Así nos reconocimos el uno al otro”.

(Thomas Merton, Un voto de conversación… 148)

sábado, 8 de mayo de 2010

Pierre Teilhard de Chardin

Una amiga me ha pedido información sobre Teilhard de Chardin, y he tomado la siguiente información de una web, "Biografías y vidas". Estoy preparando algunos textos para compartirles.

(Orcines, 1881 - Nueva York, 1955) Sabio y filósofo francés. Descendiente de una vieja familia aristocrática establecida de antiguo en Auvernia, pasó su infancia en el campo, en la propiedad de sus padres. Terminados sus estudios secundarios en el colegio de jesuitas de Mongré, cerca de Lyon, entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en Aix-en-Provence. La promulgación de las leyes de Combes sobre las congregaciones religiosas le obligó a continuar sus estudios en Inglaterra; estudió Teología en Jersey y fue ordenado sacerdote en Hastings, en 1905.
Paralelamente a la vocación religiosa, la vocación científica de Teilhard de Chardin se había despertado desde la adolescencia. Durante una estancia en Egipto (1905-1908), pudo entregarse a sus primeros estudios de Geología sobre las formaciones numulíticas de Mokattan. Su interés esencial se dirigía, sin embargo, a la Paleontología; de vuelta a Inglaterra participó en las excavaciones emprendidas en el Sussex, que debían dar por resultado en 1912 el descubrimiento del "Foanthropus Dawsoni" de Piltdown (desgraciadamente parece que en esa ocasión los sabios fueron víctimas de una superchería).
Llegado a París en 1912, Teilhard de Chardin fue agregado al laboratorio de Paleontología del Museo, bajo la dirección de Marcellin Boule; sus trabajos hasta la primera guerra mundial se consagraron principalmente a los mamíferos del terciario medio e inferior de Europa. Movilizado en 1914 como cabo-camillero en un regimiento norteafricano, se condujo heroicamente (Medalla militar, Legión de Honor). Incluso en las trincheras de Champagne continuaba sus búsquedas, y sus hallazgos sobre la microfauna de Cernay le dieron el tema para su tesis en la Sorbona.
Titular de la cátedra de Geología del Instituto católico desde 1919, se doctora en Ciencias en 1922. Un año después parte para China, donde residirá casi sin interrupción durante más de veinte años. Tras una pequeña excursión (1923-26) por la Mongolia oriental (Ordos y el desierto de Gobi), Teilhard de Chardin es nombrado en 1929 consejero del Servicio geográfico nacional de China.
En 1930 participa en la expedición del Museo de Nueva York al Asia central, y tendrá parte importante en el descubrimiento del "Sinanthropus". Desde abril de 1931 a febrero de 1932 acompaña la gran misión transasiática Haardt-Citroën (el famoso "Crucero amarillo"). Director de las excavaciones de Chukutien, cerca de Pekín, en 1932, parte en 1935 hacia la India septentrional y central con la Yale Cambridge Expedition, y en 1936, 1937 y 1938 realiza incursiones en Java (investigaciones en los depósitos originarios del "Pithecanthropus"). Teilhard pasará todo el período de la segunda Guerra Mundial en Pekín y no regresará a Francia hasta 1945
En 1947 es nombrado director de investigaciones en la Recherche Nationale Scientiphique y, en 1950, elegido miembro de la Academia de Ciencias. Establecido en los Estados Unidos a partir de 1951, en calidad de agregado a la Wenner-Gren Foundation, todavía realizó dos expediciones en África del Sur (1951-1953); contaba más de setenta años.
A lo largo de su vida había publicado numerosos estudios técnicos en revistas especializadas; era un gran cristiano y muy pronto sintió la preocupación de integrar sus descubrimientos dentro de una perspectiva general del "problema humano", conciliada a la vez con el dogma católico y con las exigencias de la ciencia moderna. Consignó sus meditaciones en gran número de escritos que seguían inéditos en el momento de su muerte.
En 1955 empezó la publicación de las Obras completas, bajo el patronazgo de varias personalidades científicas y filosóficas. Los volúmenes aparecidos hasta 1957 -El fenómeno humano (1955), El grupo zoológico humano (1956), La aparición del hombre (1956), La visión del pasado (1957), El medio divino (1957)- han suscitado inquietud en el Vaticano y levantado vivas oposiciones en ciertos medios teológicos. Pero al mismo tiempo han conquistado fervorosos partidarios en amplios sectores católicos y no católicos del mundo científico. Quedan todavía por publicar numerosos volúmenes. Señalemos también la edición de sus Cartas de viaje (1956-57).
Teilhard de Chardin sostuvo un evolucionismo teleológico; a la concepción materialista del darwinismo y del positivismo, opuso una cosmología que, pese a admitir el evolucionismo, e incluso extendiéndolo a la realidad espiritual, rechazaba una interpretación puramente mecanicista y materialista del cosmos. Así expresó su fe en relación con su concepción del universo: Creo que el Universo es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo-Universal. La materia originaria, según él, contiene ya en sí la "conciencia" como elemento organizativo, por el que la evolución se configura como un proceso no puramente mecanicista, sino teológico.
Así, la evolución de la pre-vida (mundo inorgánico) a la vida ("biosfera") tiende a la producción del mundo del hombre y del pensamiento ("noosfera"), como su culminación. Pero el hombre no es el punto final. El universo, el hombre y su historia tienden a un "punto omega": el Cristo cósmico, punto de unión de toda la humanidad ("cristosfera"). En medio de las visiones pesimistas que se alzaron a lo largo de su siglo, la obra de Teilhard apuesta por la esperanza y la alegría de sentirse hombre.

viernes, 7 de mayo de 2010

ADVERSIDAD.

"Toda adversidad y todo dolor prepara nuestra alma para tener visión". (Martin Buber)


"Que las aves de la tristeza vuelen sobre tu cabeza, esto no lo puedes evitar, pero que construyan sus nidos en tus cabellos, esto lo puedes prevenir" (Proverbio chino)

"La adversidad es un espejo en el que deben mirarse todos los que verdaderamente quieran conocerse" (Antonio Manero)

jueves, 6 de mayo de 2010

APROVECHAR LOS DONES

“La alegría y el dolor son dones igualmente preciosos que deben ser íntegramente saboreados tanto uno como otro, cada uno en su pureza, sin tratar de mezclarlos. Por la alegría, la belleza del mundo entra en nuestra alma. Por el dolor, entra en el cuerpo. Sólo con la alegría no podríamos ser amigos de Dios, como no se puede llegar a ser capitán con el mero estudio de manuales de navegación. El cuerpo tiene su lugar en todo aprendizaje. En el plano de la sensibilidad física, el dolor es el único contacto con la necesidad que constituye el orden del mundo, pues el placer no encierra la impresión de necesidad. Es una parte más elevada de la sensibilidad la que es capaz de percibir la necesidad en la alegría, y sólo a través del sentimiento de la belleza. Para que la totalidad de nuestro ser llegue un día a ser íntegramente sensible a esa obediencia que es la sustancia de la materia, para que se forme en nosotros un sentido nuevo que permita escuchar el universo como la vibración de la palabra de Dios, las virtudes transformadoras del dolor y la alegría son igualmente indispensables. Cuando se presentan, hay que abrir a ambas la totalidad del alma, como se abre la puerta a un mensajero de la persona amada. ¿Qué le importa al amante que el mensajero sea cortés o brutal, si le entrega su mensaje?”.

Simone Weil.

martes, 4 de mayo de 2010

VACÍO


“El verdadero contemplativo ama la sobriedad y la oscuridad. Prefiere todo lo que no sea ruidoso y se inclina más bien por las cosas sencillas y no pretenciosas. No siente el menor gusto por forma alguna de excitación espiritual. Eso le agota. Más bien se inclina por lo que no aparenta nada, por lo que le dice poco o nada, por aquello que no le promete nada. Tan solo aquel que pueda quedarse en paz vacío, sin proyectos o vanidades, sin discursos que justifiquen su propia inutilidad aparente, quedará a salvo del atractivo fatal de esos impulsos espirituales que podrían llevarle a reafirmarse para ser algo a los ojos de otros hombres”.

Thomas Merton
La experiencia interna

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.