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miércoles, 28 de agosto de 2024

NUEVO LIBRO DE MERTON

Un nuevo libro de Thomas Merton, publicado por Sal Terrae, que recoge las conferencias de Merton a la comunidad de religiosas de Nuestra Señora de Redwoods, de mayo y octubre de 1968 y las cartas alrededor de las mismas:

"¿Qué revelan los últimos diálogos de Thomas Merton sobre la espiritualidad y el diálogo interreligioso? Este libro recoge las conferencias y cartas que Merton dirigió en mayo y octubre de 1968 a las religiosas benedictinas de Nuestra Señora de Redwoods (al norte de California), en las que se despliega una mirada única a su pensamiento maduro y profético. Encontramos un Merton que habla de manera cercana, con hondura, sobre la oración, la espiritualidad y el diálogo interreligioso, además de otros temas candentes en aquel momento y relevantes hoy, como el cuidado medioambiental, los avances científicos, los cambios sociales o las exploraciones incipientes, desde la psicología y la religión, hacia una nueva conciencia. Toda una invitación a continuar esa conversación de 1968, explorando cómo la integridad del ser humano puede fortalecerse en un mundo tan tecnologizado y aparentemente sin límites".

lunes, 13 de mayo de 2024

EL HOMBRE NUEVO

EL HOMBRE NUEVO
es, a mi juicio, uno de los mejores y más interesantes libros de Thomas Merton; lo escribió en cinco semanas, en el otoño de 1954, y lo dio a la imprenta ya revisado y terminado unos 5 años después. El texto es una especie de lectura teológica de dos pasajes bíblicos: Génesis 1-3 y Romanos 6-8; son meditaciones en las que habla del "hombre que se encuentra a sí mismo en Dios". 
 
El capítulo primero es una especie de introducción ("Nuestra guerra interior") que prepara y adelanta  el contenido del libro; en su contenido desarrolla tres temas  principales: 1. el estado originario de la humanidad antes de la caída; 2. la expulsión del paraíso y sus consecuencias; 3. la nueva creación en Jesucristo, que restablece la comunión entre Dios y la humanidad.  En resumen, habla de la "comunión existencial" dada, perdida y restaurada. 

"La plenitud de la vida humana no puede medirse con nada que le suceda únicamente al cuerpo. La vida no es meramente un asunto de vigor físico, de salud, o de capacidad para el deleite. ¿Qué es la vida? Es mucho más que el aire que respiramos, la sangre que late en nuestras muñecas, la respuesta al estímulo físico. Por cierto que todas estas cosas son esenciales para una vida humana integral, pero por sí mismas no constituyen lo que la vida es en su plenitud. Un hombre puede tener todo esto y, sin embargo, ser un idiota. El que solamente respira, come, duerme y trabaja, ajeno a la conciencia, sin propósitos y sin ideas propias, realmente no es un hombre. La vida, en este sentido puramente físico, es meramente ausencia de muerte. Gente así no vive, vegeta. 

Para que un hombre esté vivo, no debe sólo ejercitar los actos que pertenecen a la vida animal y vegetativa, no debe sólo subsistir, crecer y usar los sentidos, no debe sólo desplazarse, alimentarse y todo lo demás. Debe efectuar las actividades propias de su tipo de vida específicamente humana. O sea, debe pensar con inteligencia. Y sobre todo, debe orientar sus acciones mediante decisiones libres, tomadas a la luz de su propio pensamiento. Más todavía, estas decisiones deben propender a su crecimiento intelectual, moral y espiritual. Deben tender a hacerlo más consciente de sus potenciales para el conocimiento y el libre accionar. Deben expandir y extender su potencial para amar a los demás y dedicarse al bien común, pues en ello encuentra su propia realización. 

En una palabra, para que el hombre viva, debe alcanzar una vitalidad integral, completa. Todo debe ser vida en él, en su cuerpo, sus sentidos, su mente y su voluntad".

(El hombre nuevo, 2)

viernes, 20 de octubre de 2023

NUEVO LIBRO SOBRE THOMAS MERTON

"De la inmersión paulatina en el silencio llegamos a la orilla en la que el cielo de Dios es un estrato de nuestro ser que surge cuando nos abandonamos en él, despojados no ya de deseos, sino de nosotros mismos, muertos para nacer a nueva vida, por y para Dios. En la playa de Dios se alza un nuevo ser, libre porque Dios lo ha rescatado de sí mismo y capaz de ver en todo el rastro de Dios y de amarlo sin querer adueñarse de lo que ve.

Al acercarnos a Thomas Merton contemplamos la historia de un hombre decidido a afrontar un silencio que rompe con los dinamismos de una callada y sumisa resignación, aquella que le lleva a uno a pensar que camina sobre seguro. El silencio del que hablamos remueve el interior de la persona y la impulsa a seguir en el empeño, día tras día, de ceder el protagonismo de su existencia a la presencia que lo habita. Por eso, el camino del silencio apunta a un horizonte que excede la propia vida, señala a Dios y tiende a él".

Publicado por PPC, 2022

martes, 11 de julio de 2023

UN LIBRO SOBRE THOMAS MERTON

"Este precioso libro de María Luisa López Laguna tiene la cualidad única de ser un documento testimonial en el que se dan la mano sus propias vivencias y la escucha atenta de las palabras de sabiduría de Merton. Sirviéndose de los diarios de Merton, de sus cartas, libros de meditaciones y conferencias, ella misma ha compartido una conversación abierta construyendo un juego de espejos con el que abismarnos en nuestra propia interioridad. Para ello se ha hecho eco, de manera creativa, de los mismos géneros que Merton cultivara -epistolar, autobiográfico, académico, e incluso poético-, y ha trazado de ese modo un mapa del corazón que a su vez encuentra reflejo externo en un rico itinerario geográfico que pasa por distintos lugares de Asia, Estados Unidos, Brasil, Francia, España... Con palabras de aprecio se dirige a su querido maestro, un "místico de nuestro tiempo" que no fue "ni ángel ni estatua", resumiendo de manera atinada el sentido sustancial de su existencia, "una vida con horizonte", y le escribe: "Fuiste un instrumento de Dios. Él obró en ti, por ti, cosas grandes -como en María". 
Fernando Beltrán Llavador
Asesor internacional de la International Thomas Merton Society


"En las páginas de este libro de María Luisa descubrí pronto la frescura y la novedad de la comunión espiritual que nos aporta la Resurrección de Cristo a todos los bautizados, a los consagrados, a todos los hombres. A su amistad espiritual con Thomas Merton ni se le puede dar otro fundamento ni buscar otra perspectiva más que ésta. Por eso su libro es a la vez original y profundo, como toda buena amistad. Nos muestra a Merton y a ella disfrutando de la vida consagrada a Dios y a los hombres.

Francisco Rafael de Pascual, ocso.
Abadía Cisterciense de Viaceli. Cóbreces (Cantabria)

lunes, 3 de julio de 2023

NUEVO LIBRO DE THOMAS MERTON

"El mundo nos persigue hasta el interior del desierto con intención de reconquistarnos y hacernos volver. Si tenemos algo suyo, el mundo lo aprovechará para reclamarnos (Lección 15). La vocación monástica se alimenta de la espiritualidad cristiana más antigua, de las aguas vivas aún no canalizadas por espiritualidades posteriores que, con el paso del tiempo, han ido incorporando adherencias. Pero también debe sintonizar con los hombres y mujeres de cada época, con sus anhelos y temores. Ha de vivir en el presente bajo la guía del Espíritu, que abre horizontes siempre nuevos. El maestro de novicios Thomas Merton explica los secretos que, desde el principio, han ayudado a seguir al Señor Jesús".

martes, 8 de noviembre de 2022

ESPIRITUALIDAD COMPROMETIDA

 

"La espiritualidad comprometida como paradigma del encuentro religioso, comporta tres elementos básicos: práctica contemplativa, acción social y diálogo interreligioso. Ninguno de estos elementos es específico de una tradición, es decir, ninguno está confinado a una tradición religiosa particular. Toda religión tiene sus prácticas contemplativas; y tales prácticas difieren en los distintos credos. No obstante, en la actualidad, el encuentro religioso global nos revela que los adherentes a una religión particular, el cristianismo, pueden compartir prácticas de otra religión, el budismo. Cuando esto sucede, los fieles de ambos credos logran reconocer los elementos que ambas religiones tienen en común, por ejemplo,  que la meditación budista no difiere demasiado de ciertas formas de oración cristiana. Esta posibilidad de compartir ciertas prácticas los capacita para una mayor comprensión y estima de otros credos. A menudo sucede que terminan apropiándose de estas prácticas y expanden, así, su repertorio contemplativo.

Robert King 

Thomas Merton y Thich Nhat Hanh. Espiritualidad comprometida en la era de la globalización

viernes, 20 de agosto de 2021

LIBRO NUEVO... CONTEMPLANDO EL PARAÍSO

Thomas Merton encontró en la fotografía otra forma de explorar y expresar su relación con el mundo y con Dios. Cuando descubrió el uso de la cámara como instrumento contemplativo, creó imágenes que iluminan y enriquecen la comprensión de su prosa y su poesía. Cada imagen está contextualizada y acompañada de breves citas, extraídas y representativas de su extraordinaria producción literaria.

lunes, 15 de marzo de 2021

LA ENCENDIDA MEMORIA (nueva edición).

Este volumen analiza la vida y obra de Thomas Merton a partir de la relación entre los conceptos de soledad y sociedad desde una memoria iluminada. Se establecen correspondencias entre aspectos cruciales que se abordan dentro de las categorías amplias de soledad y sociedad desde la perspectiva de los estudios norteamericanos. La estructura monástica sería transformada en un proceso religioso dinámico, al igual que un tiempo de silencio habría de acompañar una necesidad de anunciar las buenas noticias halladas en el corazón de la contemplación y de denunciar los males de su tiempo. El crecimiento de Merton ilustra cómo iluminación y compasión acompañan indisociablemente el sendero de descenso al deshacer la caída de Adán. Se exploran las consecuencias éticas y políticas de una reconstrucción de la propia identidad con Cristo en su contexto estadounidense.

Autor: Fernando Beltrán Llavador
Publicación de la Universidad de Valencia
2020

lunes, 8 de febrero de 2021

ESTO ES OBRA DE DIOS

 
A mi parecer, lo mejor de “Dos semanas en Alaska”, texto que recoge el viaje de Thomas Merton por esa región en 1968,  son las 8 conferencias que el libro recoge en su segunda mitad. Quiero reseñar algunas ideas de la primera de esas conferencias que lleva por título: "Esto es obra de Dios”.

Merton está dando una charla a un grupo de religiosas, en un año de cambios importantes, de movimientos estudiantiles y renovación eclesial, y por tanto es en este contexto que hay que entender lo que dice, para luego aplicarlo también a nuestra propia situación actual.

Lo primero: “Lo que estamos haciendo no es una acción humana, sino divina. Esto es obra de Dios, no nuestra”. Los cambios y aperturas doctrinales del Concilio Vaticano II pusieron en cuestionamiento los valores que sustentaban la vida contemplativa, y la propia vida consagrada. El despliegue de la acción social de la Iglesia obligaba a replantearse las bases de la vida religiosa. Recuperar lo humano del cristianismo podía hacer que olvidásemos lo divino de nuestra fe. Por eso Merton escribe:

Lo que es primordial es la obra de Dios, el Espíritu de Dios, y esto es aplicable sobre todo a la vida contemplativa. Como contemplativos no llegaremos a ninguna parte a no ser que tomemos conciencia de que estamos plenamente en las manos de Dios”.

Merton sabe que la expresión “vida contemplativa” es ambigua. Nosotros también podemos pensarla como sinónimo de “monje” o “monja”, y que por tanto no atañe a los laicos. Pero para Merton se trata de mucho más, de una vocación compartida por todos los cristianos.

Esto es la vida contemplativa: escuchar la palabra, convertir la palabra en la propia morada, habitar en la palabra y ser discípulo del Señor”.

La vida contemplativa necesita de un clima de paz interior. Al pensar en nuestra acción como creyentes y en nuestra vocación particular es necesario hacerlo con un tipo especial de actitud o clima mental. Un clima de paz y de confianza, opuesto a la agitación, la tensión o el desasosiego. Todo lo que hacemos ha de estar fundado en una actitud de paz y no de contienda. Por ello es importante no apresurar el paso y quemar etapas; no se ha de avanzar si esa paz interior no está presente. Recomienda Merton: “Espera hasta que llegue la hora de Dios”.

Y añade luego (y que nos sirva como meditación esta frase):

Cuando las cosas se ponen difíciles, desconcertantes y tensas, déjalas pasar y vuelve a situarte en el centro de paz”.

Dejo otra afirmación importante:

La obra de Dios en nosotros es una llamada muy pero que muy profunda, que se escucha en silencio en la parte más honda de nuestro ser. La renovación de la vida contemplativa es pura y simplemente una disposición tal de nuestra vida que podamos responder de manera fácil y sencilla a dicha llamada”.

Importante: PAZ y ACTITID DE ESCUCHA.

lunes, 1 de febrero de 2021

DOS LIBROS SOBRE THOMAS MERTON

"Peace Smiles" traza la fascinante y a veces turbulenta vida de Thomas Merton desde una infancia perturbada y una adolescencia bastante turbulenta, hasta su conversión al catolicismo romano, su ordenación en 1949 y su vida en el monasterio trapense de Getsemaní. Fue allí donde comenzó a surgir la voz profética de Merton. El libro explora a Merton como artista, crítico social y ecumenista, sus posturas contra la guerra y el racismo hasta su prematura muerte a la edad de cincuenta y tres años. Su autor nos muestra, sobre todo, que en los escritos de Merton se respira una profunda esperanza de que nosotros también podemos encontrar el camino a casa si permanecemos auténticos y fieles a nosotros mismos. Esta búsqueda de autenticidad y verdad se convirtió en una búsqueda de Merton para toda la vida.

SOBRE EL AUTOR: Fintan Monahan es el obispo católico de Killaloe, con sede en Ennis, Co. Clare. Su libro anterior, A Perfect Peace: Newman, Saint for Our Time, es publicado por Veritas Publications.


"A WAY TO GOD": Este poderoso libro fue impulsado por una invitación que recibió Matthew Fox para hablar sobre el centenario del nacimiento de Thomas Merton. Fox dice que muchos de los problemas en los que se ha metido, como ser expulsado de la Orden Dominicana en 1993, después de treinta y cuatro años, por el cardenal Ratzinger (que más tarde se convirtió en el Papa Benedicto), se debió a Merton, quien impulsó a Fox a asistir a la Institut Catholique de París para realizar un programa de doctorado en espiritualidad.

Fox volvió a sumergirse en los diarios, la poesía y los escritos religiosos de Merton, y descubrió que el matrimonio de Merton entre misticismo y profecía, contemplación y acción se asemejaba estrechamente al de Meister Eckhart, el místico del siglo XIII que inspiró la espiritualidad de la creación de Fox. En A Way to God, Fox explora el trabajo pionero de Merton en el ámbito interreligioso, sus enseñanzas esenciales sobre la combinación de contemplación y acción, y cómo la visión de Meister Eckhart influyó profundamente en Merton en lo que Fox llama su viaje de Espiritualidad de la Creación.

jueves, 2 de julio de 2020

NUEVA EDICIÓN DE LIBRO DE THOMAS MERTON

Anuncia TROTTA una nueva edición de EL CAMINO DE CHUANG TZU, de Thomas Merton (Traducción de José Coronel Urtecho); comparto portada y comentario de presentación en la web de esa editorial. 


"Estas lecturas de Chuang Tzu, advierte Thomas Merton al lector, son el resultado de años de estudio, anotación y meditación. Las notas acabaron siendo imitaciones libres de los pasajes que llamaron especialmente la atención del monje y poeta. Son «aventuras de interpretación personal y espiritual», una «intuitiva aproximación a un pensador que es a la vez sutil, entretenido, provocativo y no fácil de captar». Lejos de cualquier intención apologética, Merton quiere trasladar el temperamento filosófico de Chuang Tzu, que se caracteriza por su intento singular de penetrar el corazón de las cosas. Una aprehensión de la realidad que se ofrece en forma de meditaciones y poemas, de historietas, fábulas y anécdotas que, teñidos de humor y de ironía, constituyen una antología del pensamiento que corría por los círculos taoístas en los siglos IV y III antes de Cristo.

Pero el camino que aquí se muestra, misterioso por su misma sencillez, es propio de una mentalidad que se encuentra en todas partes: un gusto por la humildad, la no afirmación de sí mismo y el silencio. No busca ninguna salida. Como escribe Merton: «Chuang Tzu habría estado de acuerdo con san Juan de la Cruz en que se entra por ese camino cuando se abandona todo camino y, en cierto modo, se pierde uno».

sábado, 20 de junio de 2020

UNA AMISTAD ENTRE TRES

Thomas Merton, Robert Lax y Edward Rice se conocieron y fueron amigos en la universidad, y luego siguieron siendo amigos de toda la vida, e innovadores literarios e iconoclastas espirituales. Su amistad y colaboración comenzaron en el Columbia College en la década de 1930 y alcanzaron su punto culminante en una aclamada revista, que se extendió de 1953 a 1967, un año antes de la muerte de Merton. Rice fue fundador, editor, editor y director de arte; Merton y Lax son dos de sus colaboradores más firmes. Conocidos en el campus por su buen humor, su aprecio vanguardista por el jazz y Joyce, y su amor indiscreto por el cine, también compartieron su fe católica. Rice, cuna católica, fue el padrino de Merton y Lax. 

Merton, quien murió unos 30 años antes que los otros dos, fue el primero en alcanzar la fama con su autobiografía espiritual más vendida, The Seven-Story Mountain. Lax, a quien Jack Kerouac denominó "una de las grandes voces originales de nuestros tiempos", finalmente recibió el reconocimiento como uno de los "poetas experimentales más grandes de Estados Unidos, un verdadero minimalista que puede tejer poemas increíbles con pocas palabras" (New York Times Book Review) . Pasó la mayor parte de los últimos 35 años de su vida viviendo frugalmente en una de las islas griegas más remotas. Después de que Jubilee , la revista antes citada, dejara de publicarse, Rice escribió 20 libros sobre cultura mundial, religión y biografía. 

Su biografía de Merton en 1970, El hombre del árbol de sicómoro, fue juzgada demasiado íntima, directa y sincera por aquellos que, en palabras de Lax, "intentaban con tanta fuerza obtener imágenes del halo [de Merton] que echaban de menos su rostro". Su biografía del explorador y "orientalista" del siglo XIX Sir Richard Burton se convirtió en un éxito de ventas del New York Times.

Este libro no es solo la historia de una amistad tripartita, sino una descripción detallada de los cambios en la vida católica estadounidense en los últimos sesenta y tantos años, una micro historia del catolicismo progresivo desde la década de 1940 hasta el siglo XXI. A pesar de su lealtad a la iglesia, los tres a menudo no estaban de acuerdo con sus posiciones, se quejaban de su tolerancia a la mediocridad en el arte, la arquitectura, la música y la vida intelectual y su comodidad con el materialismo estadounidense y el poder militar. Y cada uno a su manera se involucró en una búsqueda espiritual que se extendió más allá del cristianismo a las grandes religiones de Oriente.

domingo, 24 de noviembre de 2019

MERTON, EL SALMISTA

Thomas Merton dedicó su vida a escribir acerca de la contemplación; sin embargo, su propia forma de orar era, de hecho, sorprendentemente simple, «centrada por entero en prestar atención a la presencia de Dios y a su Amor y su Voluntad... una especie de alabanza que brotaba del centro de la Nada y el Silencio... sin pensar en nada, sino buscando directamente el Rostro del Invisible». Mucho se ha escrito acerca de Merton el monje, el contemplativo, el maestro espiritual, el profeta social y eclesial, el pionero del diálogo interreligioso, el crítico de arte, cultura y literatura, así como de Merton el poeta; pero no se ha escrito explícitamente acerca de Merton el salmista. Sin embargo, hay un salterio virtual a lo largo de sus numerosos escritos, tanto en verso como en prosa, que constituye un precioso ejemplo de alabanza cristiana inequívocamente contemporánea. Él insistía en que su tarea no consistía simplemente en ser poeta y escritor, y menos aún comentarista o pseudo-profeta, sino «básicamente, en alabar a Dios a partir de un centro íntimo de silencio, agradecimiento y "conciencia". [...1 Mi trabajo no es otra cosa que la expresión anhelante de dicho agradecimiento día a día, con absoluta sencillez, abriendo mis manos, por lo demás, a todo cuanto me pueda llegar y haciendo que el trabajo forme parte de la alabanza».

Y refiere cómo en alguna ocasión se ha levantado de la cama en mitad de la noche porque sentía la imperiosa necesidad de recitar salmos tumbado y con el rostro en tierra, completamente a solas, sin mujer alguna, extasiadamente abrazado a su silenciosa amante, el bosque, cuya dulce y oscura calidez era la raíz de todos los secretos que los amantes conocían y que los místicos ansiaban conocer. El hombre «intoxicado de Dios» había extinguido todos los deseos, excepto uno: estar en la misma casa de su amor, en el jardín del Paraíso. De camino hacia allí, y una vez llegado, los cánticos que entonaba eran los salmos que cantaba al ritmo de las horas del día, verdadero aliento y latido de su vida cisterciense.

A medida que se ahondaba la vida de salmodia de Merton, despertaba al salmista que le habitaba. Comenzó inscribiendo nuevos salmos en la prosa poética y en los incontables poemas que parecían fluir del inagotable manantial de su silencio, depósito original del auténtico lenguaje humano del que toda alabanza brota y al que acaba retornando. En una cascada de elocuencia literaria, no tardó en convertirse en la voz única e incomparable de un nuevo y contemporáneo despertar contemplativo, insuflando en sus lectores un ansia semejante de la experiencia de Dios. Para Merton, la poesía era el horizonte cercano de este encuentro, porque, al igual que la música y el arte, ponía al alma en sintonía con Dios, induciendo el contacto con el Creador de un universo en el que brillan con luz propia las huellas de la divinidad. La poesía era la «expresión libre» del nuevo ser humano, el mismo Cristo, renacido a la conciencia edénica en virtud del trabajo de conversión. Gracias a la simpatía creativa y a la comprensión intuitiva, Merton encontró un acceso a la «totalidad oculta»" que informa un universo sacramental preñado de misterio, un nivel paradisíaco de plenitud. Reaccionaba con meteóricos estallidos de luminosidad verbal, celebrando el poder de Dios de ocultarse, para que todos lo vean, en el esplendor de la creación y de susurrar en el secreto del corazón humano.

A medida que la prosa de Merton efectuaba cada vez más ataques contra la horrible brutalidad y violencia de nuestro tiempo, sus poemas místicos eran otras tantas incursiones en lo indecible. Con un lenguaje rico e incluso excesivo, exuberante y fastuoso, exponía una bellísima y sorprendente visión de la existencia a los ojos de la depauperada imaginación religiosa del cristianismo posmoderno. Al espíritu teñido de sangre del siglo XX, que languidecía en el eclipse de un escepticismo y una inseguridad entumecedores, Merton se atrevía a hablarle con la inocencia de la fe: la intuición primordial de la original integridad, sentido y compasión que anidan en el corazón mismo de la realidad. Mientras, a lo largo de su vida, el «relato original» del cristianismo se había visto progresivamente sometido a la distorsión, la discontinuidad y la fragmentación, Merton se mostró infatigable a la hora de rehacer la urdimbre de la historia sagrada en el telar de su inspirada imaginación religiosa, sin disculparse en absoluto por referir una larga e improbable historia con la que cubrir su desnudez existencial, una vestimenta con la que celebrar sus cotidianas liturgias de alabanza.

La de Thomas Merton era una nueva voz de la miseria y grandeza de nuestra experiencia del mundo, y sus versos expresaban una visión plenamente integrada de nuestro tiempo y el espíritu del mismo. Su poesía tenía alas, las cuales le permitían despegar y volar por encima y más allá del horizonte del habitual discurso sobre Dios. Con su poesía seducía a sus lectores y nos persuadía de que renunciáramos a las ya agonizantes y formularias traducciones del discurso sagrado y nos atreviéramos, al igual que él, a ser salmistas de los nuevos tiempos y a devolverle el encanto a un mundo cuya alma se veía seriamente amenazada. Nos invitaba a acceder a la mente del místico cruzando la «puerta del mito» del discurso profético", asegurándonos que al otro lado se despierta uno del sueño y accede a una nueva realidad a través de la puerta del cielo, que se encuentra en todas partes.

Kathleen Deignan
El Libro de las Horas
Sal Terrae

martes, 22 de octubre de 2019

LO QUE SE NOS PIDE EN ESTE TIEMPO...

Merton cultiva el arte de la pregunta inteligente, sin tregua, para sacudir los cimientos de nuestros autoengaños más reconfortantes. Conocedor, como pocos, de los caminos contemplativos de la tradición cristiana desde los padres del desierto, Merton no está, en realidad, tan interesado en enseñarnos formas particulares de hacer oración como en recordarnos la posibilidad real y la necesidad vital de ser oración. Primero -nos dirá- se hace necesario convertirse a Cristo. Pero eso no basta. En rigor, la conversión cristiana reclama una revolución interior tal que nuestra sed de ser y nuestra nostalgia de pertenencia sólo se saciarán cuando, atravesado el río de la muerte, nazcamos con Él y en Él, convertidos en Cristo, hombres y mujeres nuevos. En sus propias palabras, «lo que se nos pide en este tiempo no es tanto hablar de Cristo a los demás cuanto dejar que viva en nosotros para que las personas puedan reconocerlo al darse cuenta de cómo vive El en nuestro interior». 

Fernando Beltrán Llavador

lunes, 2 de septiembre de 2019

PERSONA Y NATURALEZA

En la Colección Sinergia, editada por el Instituto Emmanuel Mounier, el profesor Federico Velázquez de Castro González ha publicado una obra pequeña de tamaño, mas enjundiosa de contenido. Su título: "Persona y naturaleza".

En su Introducción, señala que vivimos una crisis con muchas facetas: ambiental, económica, de valores, alimentaria… Esto puede llevarnos a un colapso, si no reaccionamos ante las evidentes señales de alerta. Urge despertar, individual y colectivamente. Con tres ejes: Unidad, Espiritualidad y Compromiso.

Sigue diciendo que “la paz no es tanto un valor a conseguir, sino un fruto que procede del espíritu y de la comprensión de la realidad. En nuestra experiencia diaria observamos cómo la paz es inestable, cómo hay momentos en los que, a través de ella, nos sentimos unificados y otros en los que la perdemos, bien por agitación interior o por los estímulos externos”.

Sólo desde la serenidad, podemos conseguir paz, pues es fruto de la confianza. ¿Confianza en qué, en Quién? En que la vida -a pesar de sus sinsabores- tiene un sentido. Somos amados, por eso y para eso existimos. Enseña el profesor que para la resolución de los problemas, el método de las tres "I". puede servirnos de ayuda.

La primera "I" es la Impregnación: el examen de los problemas desde todos los ángulos. La siguiente es la Incubación, en ella parece que descansamos del agobio, durante ella el cerebro coloca cada pieza en su sitio. La tercera "I" es la Iluminación, el momento crucial en que nos aparece súbitamente la solución.

La meditación y la atención generan importantes cambios personales que nos sitúan en el camino hacia la paz. Pues, si no la hemos interiorizado, difícilmente podremos laborar por la paz en el mundo.

¿Cuándo somos instrumentos de la consecución de la paz?:

"Cada vez que ofrecemos sentido a la vida, transmitiendo valores y esperanza. Cuando somos instrumentos de conversión.
Cada vez que intervinimos constructivamente en los conflictos de la vida. Cuando no avasallamos, ni somos desconsiderados, respetamos y escuchamos. Cuando sabemos absorber la violencia, frenándola, deteniéndola. En el amor y en el perdón".

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

domingo, 18 de agosto de 2019

EL CAMINO QUE LLEVA AL CAMINO...

"Las personas cristianas sin duda conocen el camino al Padre, pero para que ese conocimiento sea verdadero y portador de vida, cada una de ellas ha de encontrar su propio camino hasta el Camino que es Cristo. El cristianismo es mucho más que una expresión de amor fraterno envuelta en jerga religiosa. Es mucho más que filantropía salpicada de agua bendita. Es esencial que cada persona ofrezca una respuesta personal a Dios en Cristo. Hay que asumir un riesgo. Hay que emprender un viaje".

James Finley
El palacio del Vacío de Thomas Merton

domingo, 11 de agosto de 2019

"EL SILENCIO, LA DICHA"...NUEVO LIBRO DE THOMAS MERTON

En estos días de distracción mecánica y absurda, necesitamos imperiosamente encontrar razones convincentes que nos muevan a apagar nuestros teléfonos y reconectar con nuestro verdadero yo espiritual. Editado con motivo del 50 aniversario de la muerte de Thomas Merton, El silencio, la dicha es una invitación a aminorar el paso y aflojar el ritmo, respirar hondo, reservar un espacio para el silencio y abrirnos de par en par a la dicha.

Poeta, monje, consejero espiritual y crítico social, Merton es una figura única e irrepetible del siglo XX –querido de una forma igualmente única y excepcional– y este pequeño “rosario” de devociones reúne sus poemas y prosa más queridos. Extraídas de clásicos como Nuevas semillas de contemplación (1962) y El camino de Chuang Tzu (1965) además de otros escritos menos famosos, las páginas que figuran en El silencio, la dicha ofrecen al lector una quietud profunda y sosegada, raptos de alabanza extática, palabras intemporales de sabiduría y una jovialidad amable y franca. Maná para los entusiastas consagrados de Merton y un cálido abrazo para los noveles y principiantes, esta pequeña selección constituye un don maravilloso.

A raíz de su conversión al catolicismo, Thomas Merton (1915-1968) ingresó en 1941 en la abadía cisterciense de Nuestra Señora de Getsemaní y en 1949 fue ordenado sacerdote. Durante los años 60 se sintió cada vez más atraído por el diálogo interreligioso entre las religiones orientales y occidentales, además de por cuestiones relacionadas con la guerra y el racismo. En 1968, el Dalai Lama elogió a Merton por tener un conocimiento más profundo del budismo que ningún otro cristiano que él hubiera conocido.

viernes, 19 de julio de 2019

ESTAR EN EL MUNDO SIN SER DEL MUNDO

"El mundo es el lugar donde encontramos a Dios porque es el lugar donde Dios nos encuentra en la persona de Jesucristo. Cristo no se limitó a habitar la carne humana; se hizo carne. Siendo Dios, se hizo uno con la humanidad en las realidades concretas e históricas de la vida humana. Verdaderamente, Dios ha entrado en el mundo y es en el mundo donde los cristianos han de dirigirse al encuentro con Dios.

Mas el mundo es también un lugar en el que hay iniquidad. El mundo, aunque haya sido castigado con la furia de un diluvio y purificado con el fuego del cielo, sigue siendo un lugar donde los profetas son apedreados y en el que se crucifica a Cristo; un lugar en el que los seguidores de Cristo serán perseguidos y sufrirán difamación hasta el fin del tiempo. Hay, por tanto, una ambivalencia inherente al término «el mundo». Es el lugar al que Cristo vino, el lugar que Dios amó tanto que envió a Su único hijo (Jn 3,16). Y es, no obstante lo anterior, al mismo tiempo, un lugar ciego que no ve a Cristo, y «que no lo recibió». Es el reino que Satán ofreció a Jesús si tan solo hubiera accedido a saltar y a adorarle.

Es esta ambivalencia del mundo la que llama al cristiano a «estar en el mundo sin ser del mundo». Un cristiano debe amar al mundo, existir en el mundo como el lugar que Dios ama, pero al mismo tiempo ha de rechazar aquellos aspectos del mundo que representan un repudio irreflexivo y comunitario de Dios, es decir, el cristiano debe rechazar aquellos aspectos del mundo que son la expresión colectiva del falso yo".

James Finley
El palacio del vacío de Thomas Merton
Sal Terrae

jueves, 18 de julio de 2019

EL TIEMPO COMO SACRAMENTO

"Aun siendo monje, Merton compartió las vejaciones que a todos nos ocasiona el tiempo; sus diarios están repletos de confesiones del agotamiento que le producen el ritmo y los horarios, excesivamente exigentes y a menudo absurdos, del monasterio. Pero su gradual adaptación a la liturgia de las horas, los días y las estaciones se convirtió para él en una forma de sincronizar sus propios ritmos al de la gran rueda del tiempo que gira en el círculo sin fin del calendario cristiano. El tiempo se convirtió para él en un sacramento, un medio de encuentro con la divinidad que tenía lugar en ciclos temporales capaces de abrirle a los misterios sagrados de la vida y la muerte y que se expresaba en el gran círculo de la vida cristiana. Cuanto más profunda se hacía su vida espiritual, tanto más constataba que el tiempo no era un enemigo, sino más bien la instancia en la que Dios sale a nuestro encuentro. La cronología de la vida cristiana le permitía sintonizar con los sagrados comienzos del mundo; iluminaba para él la profunda evolución espiritual que, intermitentemente, se desplegaba de manera progresiva hacia un eschaton caracterizado por la misericordia, hacia un clímax de redención representado en el drama de la historia. A través de Cristo, el hombre nuevo, Merton se integró en esa corriente del tiempo que tiene su inicio en el profundo abismo de la eternidad de Dios y aprendió a buscar refugio, como en su fuente, en el Intemporal, cargada su alma de los dones recibidos en el tiempo".

Kathleen Deignan
Introducción a EL LIBRO DE LAS HORAS
Thomas Merton

viernes, 5 de julio de 2019

SANTOS PARA HOY

"Cuando era joven, la vida de los santos era una de las principales maneras en que se enseñaba la espiritualidad. Cada uno de nosotros tenía un santo patrono, cada ciudad tenía un santo patrono, cada parroquia tenía un santo patrono, todos leíamos la vida de los santos y nos inspirábamos en ideales más elevados de santos como Tarcisio, apedreado hasta la muerte por proteger al Santísimo Sacramento; María Goretti, dispuesta a morir en lugar de sacrificar su integridad personal; San Jorge, que por el poder de la fe podía matar dragones; y San Cristóbal, cuyo ojo providencial podía mantenerte a salvo mientras viajabas.

Por supuesto, mirando hacia atrás, uno puede ver ahora dónde aquellos que escribieron estas historias a menudo se tomaron libertades con hechos históricos para resaltar la esencia. De hecho, tanto San Jorge como San Cristóbal están ahora más relegados al reino de la fábula que al de los hechos. No importa, sus historias, como las de los otros santos que leímos, levantaron nuestros ojos un poco más alto, pusieron un poco más de valor en nuestros corazones, nos dieron ejemplos de discipulado cristiano en la vida real, y ayudaron a fijar nuestros ojos en lo que es más noble.

Hoy tenemos una versión diferente de la vida de los santos. Los ricos, famosos y exitosos han reemplazado efectivamente a los santos de antaño. La Vida de los Santos de Butler ha sido reemplazada por la Revista People, biografías, programas de televisión y sitios web que nos muestran y detallan las vidas de los ricos y famosos. Y estas vidas, a pesar de la bondad que a menudo se ve allí, no enfocan exactamente nuestros ojos y nuestros corazones en la misma dirección que las vidas de Tarcisio, María Goretti, San Jorge o San Cristóbal. En una cultura que deifica a la celebridad, necesitamos algunas celebridades diferentes a las que envidiar.

P. Ronald Rolheiser
(Fragmento dce un artículo)

El autor comenta un nuevo libro de Robert Ellsberg que presenta cuatro biografías de católicos contemporáneos: Dorothy Day, Carlos de Foucauld, Henri Nouwen y Thomas Merton.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.