Seguidores

lunes, 28 de abril de 2025

MAESTRO DE ORACIÖN Y CONTEMPLACIÓN

 

Thomas Merton (1915-1968) fue un monje trapense, escritor y místico cuya obra sigue iluminando el camino de la oración y la vida espiritual. Su enseñanza sobre la oración no se limitó a fórmulas o técnicas, sino que se centró en la transformación interior y la apertura a la presencia de Dios.

La Oración como Encuentro con Dios

Para Merton, la oración no era simplemente una actividad, sino una forma de ser. En su obra Semillas de Contemplación, enfatiza que la oración auténtica no consiste en palabras vacías, sino en una disposición interior que nos permite entrar en comunión con Dios. La verdadera oración, según él, es aquella que nos lleva a la transformación, al abandono del ego y a la entrega total a la voluntad divina.

El Silencio y la Contemplación

Merton veía el silencio como un espacio sagrado donde el alma podía escuchar a Dios. En La Montaña de los Siete Círculos, su autobiografía, describe cómo el retiro en el monasterio de Gethsemani le permitió descubrir la profundidad del silencio contemplativo. Para él, el silencio no era ausencia de palabras, sino una presencia viva que nos abre a la realidad divina.

Oración y Compromiso con el Mundo

Aunque vivió en un monasterio, Merton nunca consideró la oración como un escape del mundo. En sus escritos sobre justicia social y paz, como Fe y Violencia, muestra cómo la oración debe llevarnos a una mayor conciencia del sufrimiento humano y a un compromiso con la transformación de la sociedad. Su espiritualidad no era pasiva, sino profundamente activa, llamando a los cristianos a ser agentes de paz y reconciliación.

Diálogo Interreligioso y la Universalidad de la Oración

Merton fue un pionero en el diálogo entre religiones, explorando la oración en el budismo zen, el hinduismo y otras tradiciones espirituales. Su encuentro con el Dalai Lama y su estudio de los místicos orientales le llevaron a descubrir que la oración es un lenguaje universal que une a todos los buscadores de la verdad.

Legado Espiritual

Hoy, la enseñanza de Merton sigue siendo una fuente de inspiración para quienes buscan una vida de oración auténtica. Su llamado a la contemplación, al silencio y al compromiso con el mundo nos recuerda que la oración no es solo un acto, sino una forma de vivir en la presencia de Dios.


miércoles, 16 de abril de 2025

PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA ESPIRITUALIDAD DE THOMAS MERTON

La espiritualidad de Thomas Merton
es rica y multifacética, marcada por su búsqueda de la verdad, la paz interior y la comunión con Dios. Aquí tienes una visión general:

1. Contemplación y Silencio
Merton, como monje trapense, abrazó la vida contemplativa y el silencio como caminos hacia la unión con Dios. En su obra Semillas de Contemplación, enfatiza que la contemplación no es solo un acto de reflexión, sino una experiencia profunda de la presencia divina. Para Merton, el silencio no era vacío, sino un espacio lleno de significado donde el alma podía escuchar a Dios.

2. Diálogo Interreligioso
Merton fue pionero en el diálogo entre religiones. Se interesó profundamente por el budismo zen, el hinduismo y otras tradiciones espirituales, buscando puntos de encuentro entre ellas y el cristianismo. Su apertura hacia otras religiones no comprometió su fe cristiana, sino que la enriqueció, mostrando cómo la espiritualidad puede tender puentes entre culturas y creencias.

3. Paz y Justicia
Merton también fue un defensor de la paz y los derechos civiles. En sus escritos, como Fe y Violencia, reflexionó sobre la responsabilidad de los cristianos en la construcción de un mundo más justo. Su espiritualidad no se limitó a la vida monástica, sino que se extendió al compromiso con los problemas sociales de su tiempo.

4. Conversión y Autenticidad
La vida de Merton fue un viaje de conversión constante. Desde su juventud marcada por el materialismo y la búsqueda de placeres mundanos, hasta su ingreso en el monasterio de Gethsemani, su espiritualidad evolucionó hacia una autenticidad radical. En su autobiografía La Montaña de los Siete Círculos, narra cómo encontró sentido y propósito en la entrega total a Dios.

5. Comunión con la Creación
Merton tenía una profunda conexión con la naturaleza, viéndola como una manifestación de la gloria de Dios. En sus escritos, a menudo reflexiona sobre cómo la contemplación de la creación puede llevarnos a una mayor comprensión de lo divino.


¿QUÉ PASA CON LA CONVERSIÓN DE LOS BUENOS?

"El genio religioso de la Reforma protestante, según lo veo yo, reside en su lucha con el problema de la justificación en toda su hondura. La gran cuestión cristiana es la conversión del hombre y su restauración a la gracia de Dios en Cristo. Y esa cuestión, en su forma más sencilla, es la de la conversión a Cristo de los malos y de los pecadores. Pero el protestantismo volvió a plantear esa cuestión en su forma más radical: ¿y qué pasa con la conversión, mucho más difícil y problemática, de los piadosos y los buenos? Es relativamente fácil convertir al pecador, pero los buenos muchas veces son del todo inconvertibles, sencillamente porque no ven ninguna necesidad de conversión".

Thomas Merton, Conjeturas...

JUEVES SANTO: ¿DEJAR LA ORDEN?

"El Jueves Santo por la tarde, después de la misa y comunión vespertinas, estaba yo en el jardín del noviciado mirando los cielos grises y los cerros, cuando llegó detrás de mí el postulante colombiano y me dijo en español que sin duda la vista ofrecía inspiración poética, a lo cual asentí de buena gana. Hablamos un poco de climas, terremotos y demás, y de los «terribles despeñaderos» junto a ciertas carreteras de Colombia. (He oído hablar de ellos, por ejemplo, en Caldas. Se asoma uno al cañón y ve los restos de coches y camiones a un par de centenares de metros abajo). 

Luego, un momento después, dijo: «¿Por qué no se va de aquí, padre Merton, a Sudamérica, para empezar una orden monástica completamente nueva, que atraiga más a los hombres de los tiempos modernos?». No le pude decir cuánto me gustaría probarlo, ni qué imposible sería hacer tal intento sin dejar la Orden, y qué imposible me sería intentar dejar la Orden".

Thomas Merton
Conjeturas de un espectador culpable

sábado, 12 de abril de 2025

THOMAS MERTON: DEVOCIÓN A MARÍA

Thomas Merton tenía una profunda devoción hacia la Virgen María, a quien consideraba una figura central en la espiritualidad cristiana. En sus escritos, Merton expresó admiración por María como modelo de humildad, obediencia y fe. Aunque no dedicó extensos tratados exclusivamente a ella, su enfoque sobre María reflejaba su visión de la vida contemplativa y su conexión con la gracia divina.

Merton también veía a María como una madre espiritual para todos los creyentes, destacando su papel en la historia de la salvación y su intercesión constante. Su reflexión sobre María estaba impregnada de un sentido de reverencia y gratitud, reconociendo su importancia en la vida cristiana y en la búsqueda de una relación más profunda con Dios.

La visión de Thomas Merton sobre la Virgen María encaja perfectamente en su espiritualidad contemplativa y su enfoque en la humildad, la gracia y el misterio divino. Para Merton, María era un modelo de aceptación perfecta de la voluntad de Dios, que resonaba profundamente con su propia vida de entrega y búsqueda de unión con lo divino.

En su espiritualidad, Merton enfatizaba la importancia de la interioridad y la contemplación, y veía en María un ejemplo supremo de alguien que vivió en total apertura a la gracia. María no solo era la madre de Cristo en el plano humano, sino también la expresión de una relación íntima y transformadora con Dios. Merton conectaba su papel con el silencio contemplativo, mostrando cómo María estaba completamente alineada con la acción de Dios en su vida, algo que él mismo buscaba en la oración y la meditación.

Además, la intercesión de María era para Merton un reflejo de su amor universal, que atraviesa tiempo y espacio. Para los contemplativos como Merton, ella representaba una guía en la búsqueda de la verdad, el amor y la paz. En su escritura, aunque no habló extensivamente sobre ella, su reverencia por María era constante y profundamente arraigada.

 

viernes, 11 de abril de 2025

LLAMADOS AL DESPERTAR

Algunas máximas espirituales de Pablo de Ors (Biografía de la luz). 

Todos estamos llamados al despertar/El evangelio es la historia de nuestra propia vida: una guía para aprender a ser quienes somos y para tener el coraje de vivir de otra manera/Jesús no fue sólo un profeta, sino un extraordinario poeta que captó como pocos las aspiraciones y oscuridades del corazón humano y que supo expresarlas con admirable belleza”.

“También nosotros seamos o no conscientes, caminamos hacia nuestro Gólgota particular. Siempre nos dirigimos hacia la entrega de lo que somos. Siempre estamos subiendo, de un modo o de otro, a Jerusalén. Estamos optando permanentemente entre avanzar o retroceder, entre vivir caminando hacia la muerte o morir agarrándonos a la vida… Seguir a Jesús supone siempre caminar hacia un calvario”.

No aceptamos nuestra condición de peregrinos. No queremos padecer, morir ni resucitar, lo que significa que no queremos lo que esta vida implica… Desprenderse, entregarse, morir: ese es el plan…no es la lógica del mundo”. Es el camino del discípulo de Cristo.

“Llegar a uno mismo no es más que morir a quienes fuimos. Pocos han presentado la muerte como una fiesta… ¡Alégrate, caminante espiritual, pues vas a morir para nacer a tu verdadero yo!”.

Un templo es un lugar para educarse en el misterio. Por eso se entra en él con respetuoso silencio. Por eso se hacen allí reverencias, genuflexiones y postraciones… Para mostrar con el cuerpo que no pretendemos comprender ni dominar la realidad, sino respetarla”.

“La ley fundamental de todo camino espiritual es la aceptación de que la realidad no está ahí en primera instancia para ser comprendida y manipulada, sino para ser reconocida y agradecida”.

“El templo es el edificio en el que entramos para ser conscientes de que somos templo. El templo es un lugar sagrado porque nos recuerda, debería hacerlo, que somos sagrados. El templo es un cuerpo de piedra que apunta al cuerpo de carne y hueso que es cada ser humano. Si entras en el templo, es para entrar en tu cuerpo, no para quedarte en lo externo”.

El templo es también nuestra conciencia”.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.